CARACAS.-EFE
El procedimiento aplicado a Ovidio González en un centro oncológico de Pereira (centro de Colombia) fue posible gracias a que desde abril pasado existe en Colombia un protocolo, denominado Sentencia C-239-97, para la muerte asistida elaborado por el Ministerio de Salud por orden de la Corte Constitucional.
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Un colombiano de 79 años aquejado de un cáncer de la cavidad oral que le causaba terribles dolores y le había desfigurado el rostro fue sometido a la primera eutanasia legal que se realiza en Colombia y también en América Latina, donde es un asunto que sigue siendo tabú en la mayor parte de los países.
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El procedimiento aplicado a Ovidio González en un centro oncológico de Pereira (centro de Colombia) fue posible gracias a que desde abril pasado existe en Colombia un protocolo, denominado Sentencia C-239-97, para la muerte asistida elaborado por el Ministerio de Salud por orden de la Corte Constitucional.
Según el protocolo, al enfermo que cumple con los requisitos para la muerte asistida se le aplica simplemente una potente sedación.
Ningún otro país de América Latina ha llegado tan lejos en el derecho a una muerte digna, algo que contrasta con la liberalidad demostrada por algunos países de la región respecto a otros asuntos también polémicos como el aborto, el matrimonio homosexual y la despenalización de las drogas.
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Según dijoa Efe Carmenza Ochoa, titular de la Fundación Pro Derecho a Morir Dignamente, fundada en Colombia hace 35 años, el caso de Ovidio González es el primero de eutanasia legal en América Latina.
"Señores Oncólogos de Occidente S.A. Yo, José Ovidio González Correa, con 79 años de edad, en uso pleno de mis facultados mentales y de manera libre y voluntaria, manifiesto mi intención de que se me realice la eutanasia. La anterior solicitud la hago bajo la gravedad de juramento, con la convicción libre y absoluta del ejercicio de mi derecho fundamental a morir dignamente", escribió el enfermo cuando solicitó el procedimiento que le produjo la muerte.