Bolivia — La quema de bosques en Bolivia está atizando otro debate entre ambientalistas y sectores críticos al gobierno de Evo Morales que culpan a los agroindustriales por la destrucción de un vasto bosque vecino a la Amazonía brasileña.
Bolivia — La quema de bosques en Bolivia está atizando otro debate entre ambientalistas y sectores críticos al gobierno de Evo Morales que culpan a los agroindustriales por la destrucción de un vasto bosque vecino a la Amazonía brasileña.
“Hay una satanización del sector y creo que no es justo. Nos están poniendo de chivo expiatorio. El sector agropecuario es el que alimenta al país”, dijo a The Associated Press, Gary Rodríguez, gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior, vinculado a los agroindustriales.
En el bando contrario, el investigador en agricultura Miguel Crespo explicó que el sector ganadero y agroindustrial “es el más depredador de bosques” debido a que “no hace buen uso de las tierras y busca tierras nuevas para ampliar la frontera agrícola” para la soja, la caña y otros cultivos destinados al mercado interno y la exportación.
Crespo aseguró que “detrás de este desastre está la ampliación de la frontera agrícola con graves impactos ambientales”.
Un millón de hectáreas de tierras de cultivos y bosques arden desde hace un mes y medio en Bolivia según la organización no gubernamental Fundación Amigos de la Naturaleza y otros ambientalistas, mientras el gobierno habla de medio millón de hectáreas destruidas.
Morales admitió que entre 20% y 30% de lo que el fuego arrasó era bosque virgen. Crespo dijo que el bosque quemado es habilitado para la agricultura y de esa forma la selva se reduce cada año.
Bolivia dispone de 3,9 millones de hectáreas de pastizales para la ganadería y 1,6 millón para la agricultura. Buena parte de lo que se produce es soja de exportación, de cuyo cultivo “depende un millón de personas”, según Rodríguez.
Los ganaderos se quejan de la muerte de vacas causada por los incendios y los ambientalistas de la muerte de fauna salvaje.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ubica a Bolivia entre los diez países productores de soja transgénica. Además, la nación andina esta entre los ocho países más ricos en biodiversidad del planeta.
Rodríguez dijo que un 70% de los alimentos que consume Bolivia se producen en Santa Cruz, la pujante región agroindustrial donde están localizados los incendios forestales en la zona de Chiquitanía, un bosque seco único que se extiende debajo de las pendientes andinas en una vasta llanura que conecta con la selva amazónica en Brasil.
Estos bosques son únicos en el mundo porque son el hogar de abejas polinizadoras, claves para mantener la biodiversidad. “Se ha perdido mucha diversidad y el costo de este desastre es muy alto”, explicó Crespo.
Ambientalistas y sectores críticos culpan al gobierno de Morales de haber sido permisivo con la quema y haber flexibilizado las normas ambientales.
El gobernante contrató el avión cisterna más grande del mundo para aplacar la expansión del fuego en Chiquitanía y anunció la llegada de otro helicóptero estadounidense. Por la tarde, Morales anunció que Rusia enviará un avión cisterna con capacidad para 49.000 litros de agua. “Ellos nos están prestando este avión y nosotros vamos a correr con sus gastos”, explicó en rueda de prensa.
Avionetas fumigadores se han sumado a la tarea. En tierra 4.500 hombres apagan las llamas. Medio centenar de brigadistas argentinos se sumaron el viernes al combate al fuego.
Morales dijo la víspera que de los 8.000 focos activos que hubo en la Amazonía boliviana y Chiquitanía la víspera sólo quedaban 684, pero reconoció que la sequía, el calor y el viento activan las llamas.
“Hay una responsabilidad compartida con el mundo” en esta situación, dijo Morales en un informe a la prensa.
El viernes por la tarde, el comandante de la policía boliviana, Yuri Calderón, informó que se detuvo a seis personas -entre ellas cinco bolivianos y un chileno- por una quema en una localidad donde ya había sido controlado el fuego.
FUENTE: AP