MIAMI.- El juez federal estadounidense Edwin Torres no tomó este jueves decisiones sobre la extradición del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli y fijó una nueva audiencia para el 22 de agosto, tras señalar que los argumentos de ambas partes están "muy bien".
Martinelli compareció encadenado y vestido de presidiario a la audiencia celebrada en los tribunales federales de Miami, la tercera desde que fue detenido el pasado 12 de junio.
La audiencia comenzó con un retraso de hora y cuarto y se centró en si Martinelli dirigió o no la red de escuchas ilegales que funcionó durante su gobierno (2009-2014).
El juez Torres señaló que, al contrario que en otros juicios de los que ha estado a cargo, en los que había una argumentación más débil que otra, en éste los alegatos de la defensa y la fiscalía están igualmente fuertes. "Están muy bien", fueron sus palabras.
Mientras la Fiscalía aseveró que Martinelli dirigió directamente las escuchas de las comunicaciones de periodistas y opositores, la defensa subrayó que no hay prueba alguna de que así fuera.
También indicaron los abogados de Martinelli, quien no habló en la audiencia, que con las mismas evidencias que la Corte Suprema de Panamá ha presentado para pedir la extradición de Martinelli no logró enjuiciar a otros investigados por el caso.
El fiscal Adam S. Fels subrayó que lo importante es que Martinelli "ordenó" interceptar las comunicaciones y que, según dijo, quiso deshacerse de los equipos que se usaban para eso el día antes de las elecciones de 2014.
Fels también dijo que no importa a quién se compró los equipos y con qué dinero, después de que la defensa encabezada por el abogado Marcos Daniel Jiménez, asegurase que no se usaron fondos públicos.
También discreparon las partes acerca de si Martinelli controlaba o no el Consejo de Seguridad Nacional. Según el fiscal sí lo hacia y según la defensa, no.
El juez le preguntó directamente a Jiménez cuál es el argumento más fuerte de la defensa para oponerse a la extradición y éste respondió sin dudar que la corrupción "endémica" de la justicia en Panamá.
Martinelli, al que Torres y la Corte Suprema de EEUU han denegado dos veces la libertad bajo fianza, es reclamado por la Corte Suprema de su país por cuatro delitos relacionados con una red de escuchas ilegales que funcionó cuando era presidente y por peculado (malversación de fondos estatales).
Los abogados de Martinelli pidieron al juez este jueves que sea trasladado a un centro de reclusión al sur de Miami para que puedan tener mayor acceso a el.
Actualmente el expresidente está en un centro de detención situado junto a los tribunales federales, en pleno centro de la ciudad.
El exgobernante panameño, uno de los empresarios más acaudalados de su país, está radicado en Miami desde el año 2015 y tiene planteada desde entonces una solicitud de asilo, aun no respondida, en la que alega que es un perseguido político de quien fue su vicepresidente, Juan Carlos Varela, actualmente presidente de Panamá.
El portavoz de Martinelli, Luis Eduardo Camacho, señaló este martes a Efe que el expresidente está "preparado mentalmente" para un proceso largo, de como mínimo un año, y para pasar todo ese tiempo en prisión.
FUENTE: EFE