martes 12  de  noviembre 2024
COMICIOS

La abstención predomina ante farsa electoral en Cuba

"Los cubanos entienden que las elecciones no sirven, para cambiar sus condiciones políticas, económicas y sociales" aseguró el coordinador de DemoAmlat

LA HABANA.- El próximo 26 de marzo el régimen simulará elecciones para que los cubanos ratifiquen a los 470 candidatos del régimen para ocupar los 470 escaños que tendrá la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).

Pero no hay competencia electoral, todos son del mismo Partido Comunista Cubano, el (PCC), porque en Cuba no hay otros partidos políticos, y mantiene el control en las estructuras del poder electoral.

Tres activistas residentes en Cuba y el coordinador del programa DemoAmlat ofrecen sus pronósticos sobre lo que ocurrirá en esas "elecciones", teniendo en cuenta la situación que atraviesa el país y lo que reflejan las más recientes votaciones, reseña Diario de Cuba.

"Comenzamos por aclarar que en Cuba no hay elecciones. En Cuba hay designados al poder, que el próximo 26M se pondrán de manifiesto porque van a salir", acota la activista María Elena Mir.

"El pronóstico para mi criterio, a partir del contacto directo con la ciudadanía, con la población, es que no van a votar. Es la opinión general hasta el momento. Eso trae como consecuencia que el Gobierno puede hacer con esas boletas, en esos colegios electorales, lo que le plazca. Pero la abstención es completamente la voz del pueblo de Cuba", sentencia María Elena.

"Lo otro que puede suceder con nosotros es lo que ya se sabe: o detenidos, o circulados, o rodeados, lo que se les ocurra a estos personajes", dice sobre posibles acciones represivas de la Seguridad del Estado.

El vaticinio de Zelandia Pérez, de la Comisión Cubana de Defensa Electoral (COCUDE), no es muy diferente del de María Elena Mir.

"Esperamos un alto índice de abstención y como respuesta el régimen tratará, por todos los medios, de impedir y reprimir toda señal de observación", advierte.

Pese a ello, Zelandia Pérez asegura que COCUDE ejercerá el derecho ciudadano a la observación electoral, junto a las plataformas Observadores de Derechos Electorales (ODE) y Ciudadanos Observadores de Procesos Electorales (COPE).

Para el politólogo Manuel Cuesta Morúa, del Consejo para la Transición Democrática en Cuba, las "elecciones" del 26 de marzo son importantes, "tanto para el régimen cubano, que insiste en el diseño totalitario de la sociedad cubana, como para los demócratas que queremos que el pluralismo cada vez más manifiesto en la sociedad tenga su expresión y su reflejo en un sistema político democrático".

"Creo que son importantes en varios sentidos, porque por un lado van a refrendar la ilegitimidad del régimen cubano, que asume la república como modelo político, pero al mismo tiempo no somete al voto popular. Creo que aquí habrá un mensaje interesante en este sentido", señala el opositor cubano.

"Segundo, creo que la expresión cada vez más diversa y plural de la sociedad cubana va también a enviarle el mensaje al Gobierno de Cuba de que tiene que reformar el sistema político en la dirección que quieren los ciudadanos y no en la dirección que quiere el Partido Comunista", añade Cuesta Morúa.

"Es un partido que no se somete al voto popular, que no celebra elecciones. Ha seguido imponiendo su dominación sobre una sociedad plural y al mismo tiempo ha seguido o intenta que la ideologización de un grupo minoritario se imponga sobre la diversidad de una sociedad cada vez más abierta y cada vez más plural. Mi pronóstico es que esto va a ser expresado con un incremento, creo yo, del 40% de rechazo a un régimen que es básicamente plebiscitario", concluye.

El coordinador del programa DemoAmlat, Jesús Delgado Valery, espera "que se incremente la tendencia abstencionista que se ha venido registrando desde los últimos procesos electorales y, especialmente, los que se celebraron el año pasado: el referendo del Código de las Familias y las elecciones municipales, que registraron un 26% y 31% de abstención, respectivamente".

"En este caso además se espera que ese índice aumente, dado que hay una campaña promovida por activistas para incentivar la abstención, de manera que se espera, por el desinterés, por la grave situación económica, social y política de la Isla y esta campaña, el porcentaje de abstención sea más alto que lo que se registró el año pasado", explica Delgado Valery.

"La ciudadanía cubana entiende, en su mayoría, que las elecciones no sirven. No tienen utilidad para cambiar sus condiciones políticas, económicas y sociales, y esto genera una tendencia a la abstención que se hace cada vez más clara", argumenta.

"Por tanto, lo que se puede esperar, y hay organizaciones que van a estar monitoreando, el domingo, justamente para visibilizar esto, es una profundización de la abstención".

La tendencia que reflejan las cifras oficiales de Cuba respecto a las "elecciones" y referendos apuntalan estos pronósticos. En el referendo constitucional de 1976, la participación fue del 98% del padrón electoral y la aprobación, del 97%. En el de 2019, esa participación cayó hasta el 84% y la aprobación, al 90%. En el referendo sobre el Código de las Familias, que antes del plebiscito había sido publicado con carácter de ley, la abstención fue del 25,88% y la aprobación fue 66,85%, mientras el No alcanzó un 33,15%.

En cuanto a los procesos electorales, la participación en 2013 fue del 90,88% y ya en 2018 fue del 85%. En los "comicios" municipales de noviembre de 2022, el régimen tuvo que reconocer que solo votó el 68% de los cubanos convocados a hacerlo. El 5,22% de las boletas depositadas estaban en blanco y el 5,60% fueron anuladas.

El régimen cubano también ha dado muestras de que los pronósticos de abstención en las votaciones del 26 de marzo no son errados.

Miguel Díaz-Canel usó al equipo que intervino en el V Clásico Mundial de Béisbol para llamar a los cubanos a asistir a las urnas, aunque luego acusó al exilio de politizar el partido semifinal entre Cuba y Estados Unidos.

"El próximo domingo, todos, unidos, vamos a apoyar la victoria que ellos van a salir a buscar. Y una semana después, el domingo 26, todos juntos vamos dar un voto por la patria, por la revolución, por el socialismo, por Fidel y por Raúl. Si todos están de acuerdo, que siga esta fiesta", arengó durante un acto en la escalinata de la Universidad de La Habana.

Pero los cubanos están cansados de la falta de libertades públicas, de la pobreza y la desesperanza de una dictadura con 64 años en el poder.

FUENTE: Con información de Diario de Cuba

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