BUENOS AIRES.- El caso de Santiago Maldonado, cuyo rastro se perdió hace poco más de un mes cuando participaba en la protesta de una comunidad indígena, mantiene en vilo a Argentina y ha elevado las críticas al Gobierno, avivadas tras la declaración este martes de un testigo que dice vio a la Policía agredir y detener al joven.
En el juzgado de la sureña ciudad de Esquel -donde el 1 de agosto tuvo lugar la manifestación en la que se perdió la pista del joven de 28 años-, un mapuche declaró haber visto cómo la Gendarmería lo golpeó y se lo llevó detenido después del desalojo que supuestamente ese cuerpo policial, con disparos, hizo en la carretera que habían cortado para protestar.
El testigo aseguró además que escuchó a los agentes gritar "maten a uno".
En medio del incesante goteo de informaciones, la Oficina Regional para América del Sur del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos expresó este martes su "preocupación" por la "falta de progreso" de la investigación.
Esto se suma a los pronunciamientos que días atrás hicieron el Comité de la ONU contra las desapariciones forzadas, que exigió al Estado tomar "medidas urgentes" para buscar al chico, y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que otorgó una medida cautelar para proteger los derechos de Maldonado y reclamar al Gobierno que dé información sobre las medidas para investigar los hechos.
"Es un caso de la mayor preocupación del Ministerio Público Fiscal", remarcó por su parte la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, considerada afín al opositor Frente para la Victoria (peronismo kirchnerista) y fuertemente distanciada del oficialismo.
La situación ha llevado al propio presidente, Mauricio Macri, a convocar a su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich -cuya labor es altamente cuestionada por parte de la oposición y organizaciones humanitarias-, y al titular de Justicia, Germán Garavano, entre otros, a una reunión este martes en la casa de Gobierno.
"Se le hizo un informe al presidente y se sigue el caso con atención y cuidado", sostuvo tras el encuentro Garavano, quien remarcó que la prioridad es "tratar de esclarecer qué fue lo que pasó con Santiago".
Afincado en la Patagonia argentina desde hace tiempo, Maldonado se dedica a realizar tatuajes, murales y poesía y es un comprometido con causas como el reclamo de los pueblos originarios por la tierras de sus ancestros.
El día de su desaparición, una comunidad mapuche protestaba por la detención de su líder -que tiene un pedido de extradición de Chile por terrorismo- y Maldonado, que supuestamente acudió para apoyar la causa, fue visto por última vez "mientras huía de la persecución de la Gendarmería", según varios testigos.
"Estamos haciendo todo el trabajo nosotros. En 35 días todavía no vemos resultados", subrayó este martes en una rueda de prensa Sergio Maldonado, el hermano del desaparecido.
Sin saber nada del joven desde entonces, la polémica se enquistó después de que allegados a Maldonado y varios organismos de derechos humanos acusaran a la Gendarmería, y de paso al Gobierno de Macri, de haber hecho desaparecer al joven, lo que comparan con la prácticas represivas de la última dictadura militar (1976-1983).
"Hay que ser muy prudentes. Nosotros no prejuzgamos y permitimos que el juez avance como corresponde, con absoluta libertad", subrayó este martes el mandatario sobre el caso, que está bajo secreto de sumario y fue clasificado por la Fiscalía como "desaparición forzada".
No obstante, el Gobierno ha asegurado en los últimos días que colabora con la Justicia, pero insiste en que de momento no hay pruebas que vinculen a la Policía con lo sucedido y pide no descartar ninguna línea de investigación.
Sin embargo, las críticas no cesan cuando quedan menos de dos meses para las elecciones legislativas.
"No quiero que Argentina vuelva a ser un país donde el que piensa diferente tiene miedo. ¿Dónde está Santiago Maldonado?", expresó esta tarde en su cuenta de Twitter la expresidenta y candidata a senadora Cristina Fernández (2007-2015).
La viuda del también exmandatario Néstor Kirchner encabeza una campaña internacional por la aparición con vida del joven, a la que se han adherido nombres como el filósofo estadounidense Noam Chomsky, el cantautor cubano Silvio Rodríguez y el expresidente paraguayo Fernando Lugo.
Con el mismo objetivo, miles de ciudadanos salieron a las calles el pasado viernes para manifestarse en diversas ciudades de Argentina y el mundo.
En Buenos Aires, la protesta terminó con disturbios que dejaron una veintena de heridos y más de 30 detenidos.
FUENTE: EFE