BOGOTÁ.- DPA
La misión de la ONU estaría repartida en todo el territorio nacional con el objetivo de coordinar la verificación del alto al fuego bilateral y el posterior desarme de las FARC
BOGOTÁ.- DPA
El jefe del equipo negociador del Gobierno de Colombia en el proceso de paz con las FARC, Humberto de la Calle, señaló que la eventual verificación de la ONU en la dejación de armas de la guerrilla se hará en ocho zonas del país.
Durante un foro realizado en Bogotá, De la Calle dijo que la misión de la ONU estaría repartida en todo el territorio nacional con el objetivo de coordinar la verificación del alto al fuego bilateral y el posterior desarme de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
"Cuando se habla de ocho zonas nos estamos refiriendo a las zonas de presencia en las cabeceras de la delegación tripartita encabezada por las Naciones Unidas", indicó el jefe negociador, quien aclaró que estas no serán las mismas zonas de concentración de la guerrilla anunciadas por Santos a principios de este mes.
"El tema de ubicación de la guerrilla está en discusión con la presencia de militares activos" en la mesa de diálogos, explicó el ex vicepresidente en el evento organizado por las revistas Semana y Dinero y el canal de noticias Red+Noticias.
Asimismo, De la Calle afirmó que "la presencia de la ONU en temas de verificación y monitoreo constituye una garantía no solo para las FARC sino para todos los colombianos".
"Lo que está claro es que no habrá armas en nombre de las FARC y que el garante frente a la comunidad internacional y nacional es Naciones Unidas, y eso es un hito fundamental para lo que sigue. El cese de fuego y de hostilidades, bilateral y definitivo, implica en manos de ese componente internacional garantías para las partes", aseveró.
El jefe de la delegación gubernamental insistió además en que la misión de la ONU, que definiría este lunes si acepta ser verificador en la última fase del proceso de paz con las FARC, "es política, sin armas, sin cascos azules" y con "unos costos elevados asumidos por el organismo".
Finalmente, De la Calle indicó que el siguiente paso en las conversaciones es la discusión sobre el mecanismo de refrendación de los acuerdos, que aún no ha sido definido por las diferencias que existen entre las partes.
"El Gobierno tomó la decisión de convocar a un plebiscito y de establecer un sistema que permita en el Congreso dictar leyes con enorme eficacia, y un cúmulo de facultades en cabeza del presidente para la implementación precoz de los acuerdos", dijo.
De la Calle reconoció que aunque hay "discrepancia" en ese punto debido a que el Gobierno insiste en el plebiscito y las FARC en una Constituyente, lo que se debe valorar es que "las partes hayan decidido que sean los colombianos los que dirán la última palabra".
La semana pasada, el Gobierno colombiano y las FARC solicitaron a la ONU la creación de una misión internacional para la supervisión del fin del conflicto, el cese al fuego bilateral y definitivo y el desarme de las FARC.
Desde finales de 2012 las partes negocian en Cuba para intentar poner fin al conflicto de más de cinco décadas en el país sudamericano. Se estima que la guerra ha dejado desde mediados de los años 60 más de 220.000 muertos y millones de desplazados en Colombia.
Las FARC, una guerrilla de origen rural e inspiración marxista, son el principal grupo armado que combate al Estado colombiano. Desde el inicio del proceso de paz, ambas partes han cerrado con acuerdos cuatro de los cinco puntos de la agenda de paz pactada.
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