Un empresario de la ciudad canadiense de Ontario que viajó a Cuba en 2017 podría ser la primera víctima de los supuestos "ataques acústicos" acontecidos en La Habana, cuyos síntomas hasta el momento solo habían sido reportados por diplomáticos y sus familiares.
El hombre de negocios, quien pidió mantener en el anonimato su identidad debido a que teme por su seguridad, dijo que a inicios de 2017 experimentó lo que calificó como "un ataque" mientras estaba en su habitación de hotel en La Habana.
El individuo, que formaba parte de una misión de negocios privada, aseguró haber sentido una sensación dentro de su cabeza que aún le es difícil describir.
"Nunca había experimentado algo así", precisó, al tiempo que dijo no haber escuchado ningún sonido, pero sí una sobrecogedora presión en su cabeza, contó al diario Ottawa Citizen.
El individuo calificó su experiencia como súbita y terrorífica: "No tenía idea de cuál era su origen, pero supe que no era normal".
Cuando logró incorporarse de la silla donde se encontraba sentado, se sintió exhausto. Salió del hotel para tomar aire fresco y aclarar su mente, refirió. Pero fuera tuvo una segunda experiencia con sensaciones de presión, aunque menos intensa que la primera.
El canadiense describió una "niebla cerebral", que se hizo peor en los días posteriores al incidente, así como mareos y zumbidos en los oídos, entre otros síntomas.
"Empeoré al punto de que tuve vahídos en las semanas y meses siguientes".
No fue hasta que leyó un artículo acerca del misterioso síndrome que afectó a varios diplomáticos de Ottawa y sus familiares en La Habana que comenzó a preguntarse si su propia experiencia estaría relacionada con él.
El viaje del individuo a La Habana coincidió con el periodo de tiempo en que el personal diplomático canadiense sufrió daños cerebrales debido a eventos no identificados.
El sujeto fue examinado en la Universidad de Miami, donde algunos de los canadienses y estadounidenses afectados por los incidentes han sido tratados. Luego de varios exámenes, supo que sus resultados eran parecidos a los de otras personas que se habían quejado de similares "ataques" mientras estaban en Cuba.
Las autoridades de Canadá aseguran estar investigando los sucesos, de conjunto con La Habana.
Recientemente, el investigador Alon Friedman, de la Universidad de Dalhousie, sugirió que los pesticidas usados en Cuba para combatir el Aedes Aegypti pudieran ser los responsables de los daños cerebrales reportados.
La hipótesis es controversial entre los diplomáticos, que han demandado por 28 millones de dólares al Gobierno de Canadá, acusándolo de fallar en protegerlos y de no tomar acciones adecuadas para tratarlos. A través de su abogado, los demandantes dijeron estar frustrados dado que aún no existe una respuesta clara para lo sucedido.
La nueva víctima aseguró no haber tenido noticia de fumigación alguna dentro o en los alrededores del hotel donde estaba. Tampoco se explica cómo acabó siendo el blanco del supuesto ataque.
Aseguró, no obstante, que las teorías en torno al asunto le han provocado ansiedad y estrés. Y si bien sus síntomas han mejorado, no se ha atrevido a contar lo ocurrido a su familia.
FUENTE: DIARIO DE CUBA