WASHINGTON.- SONIA SCHOTT
Especial
El uruguayo Luis Almagro resultó electo secretario general de la Organización de Estados Americanos tras una votación secreta en la que recibió el apoyo de 33 países y un voto de abstención, para asumir un mandato de cinco años a partir del 26 de mayo próximo.
Almagro, de hecho, era el único aspirante a la posición.
Consciente de los profundos desafíos en la región y con una debilitada imagen de la organización regional, Almagro afirmó que espera ser el facilitador de su renovación.
"Es para mí una satisfacción laborar en el futuro de la organización, llevar a cabo un trabajo integral y hacerla sustentable desde el punto de vista financiero, para darle la credibilidad política y que sea el organismo de referencia a la hora de resolver conflictos y no de avivar las diferencias", señaló el secretario electo.
Almagro anunció que ha empezado el trabajo de transición en la OEA, con un equipo liderado por el economista Luis Porto, Sergio Jellinek, excolaborador del Banco Mundial, y Dan Restrepo, exasesor de Asuntos Latinoamericanos de La Casa Blanca.
“Creemos en la acumulación de esfuerzos para lograr mayor eficiencia de la organizacioó y alcanzar la modernización técnica y humana con miras a una agenda global", comentó durante una rueda de prensa posterior a su elección
Entre sus prioridades está un tema álgido como la incorporación plena de Cuba a la OEA.
“La OEA tiene la obligación de seguir ese acercamiento de EEUU y Cuba y que se resuelvan los problemas pendientes", dijo y señaló que la Institución puede hacer aportes importantes en ese tema.
El secretario general electo sustentó su campaña sobre cuatro pilares: la democracia, los derechos humanos, el desarrollo y el fomento de la seguridad, con el fin de aumentar la relevancia de una organización que cada vez tiene más competencia de otros organismos en la región.
En cuanto a Venezuela, el uruguayo consideró que la OEA debe estar involucrada en las soluciones y no radicalizar conflictos.
"La OEA Debe garantizar la democracia, pero siempre en base al diálogo", señaló.
En cuanto a la integración a las relaciones de EEUU con el resto de países del hemisferio,
Almagro aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS que hay que concentrarse en los puntos positivos.
“No podemos plantearnos esto en términos de una dicotomía. Hay que generar con EEUU unas nuevas condiciones de trabajo y asociación mediante una cultura del diálogo", precisó.
Aseguró que trabajará por fortalecimiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos porque, como parte del Sistema Interamericano , fue la primera en velar por esos derechos en la región.
Para el vicecanciller de Bolivia, Juan Carlos Alurralde, la renovación es la clave y la OEA tiene pendiente promover la integración y el diálogo también con EEUU, que debe aprender a escuchar a la “nueva América Latina”.
En una rueda de prensa posterior, la canciller de Venezuela denunció a EEUU por lo que calificó de actitud injerencista luego de la orden ejecutiva del presidente Barack Obama en la que sancionó a funcionarios venezolanos que han incurrido en violaciones a los derechos humanos y en actos de corrupción.
Momentos antes de que se realizara la elección en el edificio de la OEA, un grupo de manifestantes venezolanos reclamó a la institución que hiciera su trabajo y vigilará las violaciones que se cometen en Venezuela bajo la mirada del gobierno de Nicolás Maduro.
Entre el grupo se encontraba Guillermo Cochez, el exembajador de Panamá ante la OEA, quien aseguró a DIARIO LAS AMÉRICAS que "los días de Nicolás Maduro están contados".
