Además del diputado Guevara -en paradero desconocido al momento de redactarse esta nota- el presidente de la Asamblea Nacional designada en diciembre de 2020, señaló como responsables de un nuevo intento de magnicidio a Leopoldo López, Emilio Graterón, Gilber Caro, Luis Somosa y Hassler Iglesias.
Primero arresto, después juicio
El profesor de derecho penal económico, penal Internacional y Derechos Humanos
Fernando Fernández sostiene que se sigue aplicando la doctrina “mala captus bene detentus”, o sea, primero se realiza la detención arbitraria y, luego, la legalización o lavado del delito de privación ilegítima de libertad”.
Los delitos que el Ministerio Público controlado por Maduro ha imputado a Guevara son: Terrorismo, atentado contra el orden constitucional, concierto para delinquir y traición a la patria
Según Fernández “tales delitos forman parte de un cliché ya reiterado, como ya ocurrió en el caso de la detención de los integrantes de Fundaredes, que permite justificar detenciones arbitrarias sin órdenes judiciales ni flagrancia. Lo mismo que han hecho tribunales militares para otros casos anteriores. Es un patrón crónico”.
Fernández explica que el delito de terrorismo “consiste en poner bombas o matar gente para aterrorizar a la población y obligarla a hacer lo que exige el terrorista, se puede decir que es una modalidad de extorsión calificada (…) ¿Cuál bomba puso Freddy Guevara? ¿A quién mató? ¿Cuál fue su mensaje para aterrorizar a la población? (…) ¿Concierto para delinquir con quién? ¿Con el Koki? ¿Con las FARC o el ELN?”.
En el caso del delito de traición a la patria, Fernández se hace las siguientes interrogantes: ¿Venezuela ha decretado la guerra a cuál país? ¿O algún otro país se la ha declarado? ¿Cuál es el enemigo externo? ¿Cuál parte del territorio ha sido afectada? ¿Cuáles son los grupos terroristas, paramilitares, insurgentes o subversivos implicados?
Por otra parte, recuerda que “atentar contra el orden constitucional implica un alzamiento armado contra el gobierno: Guevara fue detenido en su carro, indefenso y sin armas. No hubo alzamiento armado. Falso positivo flagrante”.
Fernández no duda en calificar la situación de Guevara, en la que se involucra al resto de integrantes de Voluntad Popular, “a un montaje de un falso positivo bajo supuestos erróneos, desde un punto de vista técnico. Stalin se hizo famoso por los Juicios de Moscú o juicios farsa. ¿Mimesis? ¿Casualidad?”.
Sin negociación
Primero Maduro, y después Jorge Rodríguez aumentaron significativamente el costo de la oposición venezolana si asume el llamado de Noruega a iniciar un nuevo proceso de negociación.
“El reino de Noruega ha venido promoviendo un diálogo internacional con sede en México, muy bien, estamos de acuerdo -explicó Maduro después de la detención de Guevara- Lo que no estamos de acuerdo es que alguna gente diga que quiere participar en el diálogo y esté preparando golpes de Estado, financiamiento a delincuentes, ataques terroristas, y esté planificando magnicidios”.
Maduro reiteró después de la detención de Guevara que ha propuesto “tres condiciones para ir a México (...). Uno, que Estados Unidos y la Unión Europea levanten todas las sanciones; dos, que todos los sectores políticos al sentarse reconozcan la validez y funcionamiento de los poderes públicos y la constitucionalidad del país y sus autoridades legítimas; y tres, que todos los sectores renuncien a planes violentos con delincuentes, golpes de Estado, magnicidio y otros caminos de la violencia”.
Por otra parte, Jorge Rodríguez -después de presentar supuestas pruebas de un nuevo magnicidio contra Maduro- explicó: “no vamos a ir a ninguna mesa de diálogo ni negociación, para que estos asesinos, delincuentes, terroristas, salgan en libertad para que otra vez intenten perpetrar un hecho de violencia”.
Misión exploratoria de la UE
La detención de Guevara y el intento de secuestro del presidente interino Juan Guaidó por parte de la policía política de Maduro ocurrieron mientras una Misión Exploratoria de la Unión Europea se encuentra en Caracas valorando las opciones y garantías políticas para que el bloque hemisférico envíe una Misión de Observación a las elecciones regionales y locales del 21 de noviembre. La mayoría de los dirigentes del llamado G4 (Acción Democrática, Primero Justicia, Un Nuevo Tiempo y Voluntad Popular) había avalado la posibilidad de participar en estos comicios, incluyendo dos de los señalados por el régimen chavista: Freddy Guevara y Gilber Caro.
Sin embargo, la disposición unitaria a participar puede verse seriamente afectada después de los eventos del 12 y 13 de julio.
El secretario general de Acción Democrática Henry Ramos Allup recuerda que la “absurda detención de Freddy Guevara y otros actos intimidatorios se producen estando en Caracas la misión de la UE (…) Con estos atropellos implosionan las vías en las que simulan tener interés. Imitación del método (Daniel) Ortega para efectuar elecciones sin partidos ni candidatos opositores”.
De hecho, el portavoz principal de los asuntos exteriores de la UE, Peter Stano, manifestó a través de cuenta de Twitter que “ la detención de Freddy Guevara y el acoso a otros opositores y activistas de los Derechos Humanos dificultan los esfuerzos por encontrar una solución pacífica a la crisis”.
Según Stano “un espacio cívico pluralista es clave en la próxima elección (…) El régimen debe garantizar derechos civiles, políticos, libertad y seguridad de todos los actores políticos”.
La estrategia seguida por el régimen venezolano en estos días es muy clara para la politóloga Maryhen Jiménez: “Intentará mantener dividida a la oposición: a algunos grupos les permite existir y participar, a otros los reprime y a otros los amenaza para que no agarren fuerza. Impedir la coordinación es clave para el gobierno”.
Una opinión similar sostiene el politólogo Juan Manuel Trak: “A la más mínima señal de coordinación y posibilidad de participación del G4 en las elecciones, el gobierno aborta cualquier intento de negociación, pide todo a cambio de nada y reprime brutalmente a un sector de la oposición. Sabe que si la arena electoral se reactiva con una oposición creíble y unida pierde (…) La crisis de PSUV, el conflicto con el Koki, el descontento generalizado y el miedo al efecto contagio de las protestas en Cuba, además de la naturaleza autoritaria del sistema, pueden ser algunos de los elementos para dar un paso atrás en una aparente apertura”.
Por otra parte, la mayoría de los analistas consultados por DIARIO LAS AMÉRICAS consideran queneutralizar a Voluntad Popular y evitar su coordinación con el resto de la oposición es el objetivo central del madurismo, aunque este objetivo ponga en riesgo una eventual negociación.
En ese sentido, Maryhen Jiménez sostiene es que la relación entre coordinación, represión es dinámica y que el gobierno de Maduro puede aumentarla o disminuirla para afectar los incentivos de la coordinación opositora.