CARACAS/ESPECIAL.- Consideraciones geopolíticas al margen el referendo consultivo sobre el Esequibo fue el globo de ensayo del gobierno de Nicolás Maduro a la elección presidencial de 2024 y su respuesta “electoral” a la movilización anunciada durante la primaria presidencial del 22 de octubre.
Para la consultora política Carmen Beatriz Fernández “así como la primaria del 22 de octubre fue la maqueta de la democracia deseable, proyectada por la oposición democrática”, el referendo del 3 de diciembre sobre el Esequibo fue “el prototipo de la votación autocrática”
Para la mayoría de los analistas políticos y electorales del país, el referendo perseguía cuatro objetivos específicos:
1. Imponer la agenda de la discusión pública y lograr que las bases cerraran filas en torno a la candidatura de Nicolás Maduro.
2. Utilizar la agenda nacionalista para lograr reconectar con los electores y tratar de dividir a la oposición.
3. Evaluar el desempeño de su maquinaria electoral y el funcionamiento de la nueva infraestructura electoral (58% de los centros son de una mesa) que está pensada para facilitar el control político de los votantes. En este punto se incluye la estrategia de movilización inducida después de las 2:00pm.
4. Evaluar su capacidad de coacción a las bases y la capacidad de infundir temor en los electores opositores e independientes.
Aunque pudo suponerse que en los días previos a la consulta el gobierno venezolano fue efectivo en imponer la agenda de discusión pública y utilizar la agenda nacionalista para reconectar con las bases sociales, el desempeño electoral del chavismo y el fracaso de su capacidad de movilización inducida y capacidad de coacción a los electores convirtió los objetivos electorales del referendo en una alerta para la revolución bolivariana y su intento de mantenerse la legitimidad electoral.
Según el anuncio oficial del Consejo Nacional Electoral (CNE) al referendo acudieron a votar 10.4 millones de personas, una cifra que equivale al 51% de los electores habilitados para votar. No obstante, si se considera que 4 millones de electores se encuentran en el extranjero, la participación anunciada por el organismo electoral equivale al 61% de los ciudadanos dentro del país. Un porcentaje que no se corresponde con las imágenes de centros de votación sin afluencia masiva de electores que se pudo observar el pasado domingo.
Posterior a los anuncios oficiales de resultados, el gobierno de Maduro pidió órdenes de captura en contra de varios integrantes del equipo político y electoral de la candidata María Corina Machado, además de varios dirigentes políticos que se encuentran en el exilio por supuestamente integrar una trama de lavado de dinero dirigida a boicotear el referendo sobre el Esequibo.
Nueva clasificación
La actuación del gobierno de Nicolás Maduro confirma los informes que indican que Venezuela pasó por primera vez a la peor categoría en materia de derechos civiles y políticos, estando ahora a la par de Cuba y Nicaragua.
Según la organización Civicus responsable de elaborar el indicador mundial sobre respecto al espacio cívico “Venezuela, por primera vez desde el inicio de la evaluación en 2018, es catalogada como un país “errado”, la peor calificación para el respeto y reparación de los derechos humanos.
Civicus advierte en su informe que el cambio es consecuencia de un ataque constante a los derechos civiles y políticos en la nación”.
El informe, titulado “El poder ciudadano bajo ataque 2023”, detalla las condiciones del espacio cívico en 198 países y territorios. “Las conclusiones para Venezuela muestran que queda poco espacio para que las personas ejerzan sus libertades fundamentales, ya que las autoridades siguen intentando asfixiar a la ciudadanía en un ambiente de hostilidad”.
Según la organización, durante el año 2023 se documentaron “cientos de agresiones a personas defensoras de los derechos humanos”. Por otra parte, se indica que el marco legal restrictivo ya existente, el cual limita que las organizaciones de la sociedad civil operen de forma independiente, se suman nuevos proyectos normativos que pretenden restringir aún más el derecho de asociación”.
Maduro vuelve a acercarse a Putin
Mientras el gobierno de Guyana califica los anuncios de Maduro posteriores al referendo del 3 de diciembre como una “amenaza inminente” y ordenó a sus fuerzas militares estar en “alerta máxima”, se adelantan los detalles para que Maduro se reúna en Moscú con Vladimir Putin.
Según Mariano de Alba, abogado especialista en relaciones internacionales, “es previsible que Rusia trate de utilizar la situación a su favor. Incluso antes de los anuncios de Maduro, Brasil confirmó el refuerzo de su frontera norte, movilizando vehículos blindados y 600 efectivos al estado fronterizo de Roraima.
De Alba explica que, de los anuncios del gobierno de Venezuela, “la medida que más preocupación e incertidumbre está generando en Guyana es el plazo de 3 meses a empresas que han recibido concesiones en ese país para que retiren sus actividades y dialoguen con el gobierno de Maduro”.
La respuesta de Guyana a este ultimátum fue la de anunciar que estudian solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU la aprobación de “sanciones económicas” o “acciones militares para que Venezuela cumpla con la orden” de la Corte Internacional de Justicia.
Desde la perspectiva de De Alba, la petición de Guyana difícilmente será aprobada por la ONU. “El Consejo de Seguridad de la ONU no podría aprobar esas medidas si Rusia decide ejercer su derecho a veto ante un eventual proyecto de resolución”.
La ruta bélica
Para María Corina Machado, Maduro toma un camino bélico para salirse de la ruta electoral.
“Sabemos cómo actúan los perdedores radicales cuando se saben perdidos -explicó Machado en rueda de prensa- Escalar una retórica bélica como una excusa para salirse de la ruta electoral porque se saben perdidos es algo que ni los venezolanos ni la comunidad internacional vamos a tolerar. Y lo quiero repetir: Utilizar una retórica bélica, una escalada que puede tener consecuencias impensables como excusa para salirse de la ruta electoral es algo que los venezolanos no vamos a permitir y sabemos que la comunidad internacional tampoco. De modo que apelamos a la sensatez de todos los ciudadanos venezolanos desde luego y de nuestras Fuerzas Armadas y de las instituciones que entienden dónde y cómo está planteada la resolución de esta controversia”.
@Puzkas