La líder opositora venezolana y ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, se convirtió en el epicentro del debate político durante su intervención virtual en el America Business Forum de Miami.
En las "primeras 100 horas", la prioridad será la toma de control efectiva, la "seguridad de nuestras fronteras" y la "liberación inmediata de todos los presos políticos"
La líder opositora venezolana y ganadora del Premio Nobel de la Paz, María Corina Machado, se convirtió en el epicentro del debate político durante su intervención virtual en el America Business Forum de Miami.
Ante un auditorio de empresarios y líderes, Machado lanzó una advertencia clara: la liberación de Venezuela no solo significará el renacer de la democracia en su país, sino que actuará como el detonante de la libertad para las naciones oprimidas de Cuba y Nicaragua.
Desde la clandestinidad, habló con dureza contra el sistema que impera en su nación, calificando a Nicolás Maduro no como un jefe de Estado legítimo, sino como el cabecilla de una "estructura criminal y narcoterrorista".
Reveló que se ha extendido al régimen de Nicolás Maduro una "salida negociada" que, según la opositora, ha sido sistemáticamente rechazada. La dirigente destacó que la aceptación de una transición por parte del oficialismo facilitaría un proceso "más rápido, más ordenado y pacífico". Sin embargo, ante la negativa, la hoja de ruta para la restauración democrática se mantiene firme y detallada.
La exparlamentaria fue precisa al delinear los pasos inmediatos tras el inicio de una transición. En las "primeras 100 horas", la prioridad será la toma de control efectiva, la "seguridad de nuestras fronteras" y la "liberación inmediata de todos los presos políticos". Una vez superada esta etapa crucial, los "primeros cien días serían de estabilización", enfocados en sentar las bases para la recuperación nacional.
En un discurso, Machado respaldó firmemente la estrategia de presión ejercida por el entonces presidente estadounidense, Donald Trump, contra el régimen chavista, a quien se le atribuyen lazos con el narcotráfico y el terrorismo en la región.
La líder fue enfática al elogiar la política de Washington: “La estrategia del presidente Trump hacia esta estructura... es absolutamente correcta”.
También aseguró que el mandatario de Estados Unidos está poniendo fin a una "guerra" que, a su juicio, fue iniciada por Maduro. Estas declaraciones se producen en un contexto regional de alta tensión, con reportes sobre posibles ofensivas militares estadounidenses contra "carteles terroristas" que, según Trump, no se limitarían únicamente a territorio venezolano, sino que abarcarían otros países involucrados en el tráfico ilícito en el Caribe y el Pacífico.
“Le ofrecimos a Maduro una salida negociada y una y otra vez la ha rechazado. Si Maduro aceptara una transición, esto se haría más rápido, más ordenado y pacíficamente”.
Al ser consultada sobre un posible escenario de transición democrática, la Nobel de la Paz delineó las prioridades de los primeros cien días de un futuro gobierno. El foco, aseguró, estará en la estabilización social y económica, garantizando de inmediato el acceso a bienes esenciales. El compromiso se centraría en proveer alimentos, medicinas y restablecer la seguridad a una población venezolana castigada por años de crisis humanitaria.
FUENTE: Redaccion
