CIUDAD DE MÉXICO.- México inició el proceso de repatriación de los primeros migrantes fallecidos en el incendio provocado en un centro de detención migratoria en Ciudad Juárez el pasado 27 de marzo. Este acto provocado como señal de protesta, desencadenó la mayor tragedia que se recuerde en instalaciones de la agencia de migración mexicana.
La Secretaría de Seguridad del país informó que el viernes llegó el primer cuerpo, de un colombiano, a Bogotá, y se prevé que el sábado los cadáveres de siete salvadoreños crucen la frontera sur de México para arribar a El Salvador por tierra. La mayoría de los 40 migrantes fallecidos eran centroamericanos, pero también había venezolanos y de otras nacionalidades. Casi una treintena más resultaron heridos, de los cuales 16 siguen hospitalizados.
Las investigaciones avanzan para esclarecer la cadena de responsabilidades, y ya hay cinco personas —tres funcionarios de migración, un guardia privado y el migrante venezolano que presuntamente inició el fuego— bajo proceso acusados de homicidio y lesiones.
En imágenes de video de una cámara de seguridad se observa cómo unos guardias se alejaban mientras se iniciaba el fuego en la celda en la que se encontraban decenas de migrantes, sin hacer ningún intento por liberarlos.
Mientras tanto, continúan las labores de identificación de los fallecidos en Ciudad Juárez. Once cuerpos de guatemaltecos han sido identificados y se tiene programado su traslado aéreo para la próxima semana, según informó la Secretaría de Seguridad. Los familiares de seis hondureños aún están en el proceso de identificación de sus seres queridos. Las autoridades de Venezuela, por su parte, informaron que el martes llegará personal especializado en huellas para trabajar en la identificación de sus connacionales.
El gobierno federal ha recibido reclamos que exigen cambios en su política migratoria, en tanto que se siguen con las investigaciones para determinar responsabilidades y evitar que una tragedia así vuelva a ocurrir.
FUENTE: Con información de AP