CIUDAD DE MÉXICO.- Tapachula, en el estado de Chiapas, desde 2017 es una de las ciudades receptoras de extranjeros en tránsito en el sur de México y pese a los esfuerzos del gobierno por contener el flujo migratorio, la crisis ha sido inevitable y prolongada, reseña el portal web Radio Televisión Martí.
Migrantes consultados por Radio Televisión Martí calculan que en estos momentos hay más de 3 mil cubanos varados en la pequeña localidad situada a menos de 10 kilómetros de Guatemala, y reconocida como un punto de tránsito, de estancia temporal y de destino.
Buscan llegar a la frontera norte y, no pocos, desafiando el recién instituido programa de visas de parole humanitario vigente desde el pasado 6 de enero para ciudadanos de Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, y desde octubre de 2022 para los venezolanos
Uno de los requisitos del programa de visas de parole establece no haber cruzado irregularmente la frontera mexicana o panameña después del 9 de enero de 2023.
Para recorrer el territorio azteca los extranjeros necesitan un permiso de tránsito por 30 días que emite el Instituto Mexicano de Inmigración. Si son detenidos y no tienen el documento, van a parar a la Estación Migratoria Siglo XXI, la de mayor capacidad a nivel nacional con capacidad para poco más de 900 personas, pero que históricamente ha sido señalada por hacinamiento y condiciones precarias.
No obstante, el proceso migratorio se ha visto ralentizado, lo que convierte a la ciudad en un embudo continental.
El cubano Ricardo Escobar llegó a Tapachula hace varias semanas y forma parte de los de siete mil indocumentados de Venezuela, Haití, del Triángulo del Norte de Centroamérica y países del continente africano y europeo que están estancados en esta urbe y que gestionan el documento regulatorio para avanzar hacia el norte.
“Aquí hay gente que lleva esperando cuatro meses por ese permiso, hay retraso y estamos desesperados”, dijo el antillano que salió de Cuba a Nicaragua el pasado 2 de diciembre.
Es que Tapachula está hasta el tope, los migrantes acampan y permanecen en plazas y otros espacios públicos porque los albergues están saturados.
“Estoy a la espera de la visa humanitaria para poder llegar al norte de México y pedir una cita en la frontera porque para Cuba no puedo regresar”, dijo a Radio Televisión Martí, una cubana que pidió ser identificada solo como Yaima.
En sus declaraciones, la joven agregó que los cubanos siguen arribando a Tapachula y de lo que ha podido conocer por los recién llegados, nada indica que el flujo se detendrá.
“Cada día llegan más cubanos y me dicen que las colas (en Cuba) son kilométricas para sacar el pasaporte y poder salir de aquel infierno”, dijo.
En 2022, 18.087 cubanos solicitaron el reconocimiento de la condición de refugiado en México, según datos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar).
En total, el año pasado México recibió 118.478 peticiones de migrantes que solicitaron asilo, la segunda cifra más alta tras la de 2021 con 131.448 casos.
FUENTE: Radio Televisión Martí