CIUDAD DE MÉXICO.- Este domingo, México celebra una elección trascendental en la que, por primera vez, dos mujeres se disputan la presidencia del país. Claudia Sheinbaum, candidata del partido oficialista Morena, y Xóchitl Gálvez, representante de una coalición opositora, ofrecen visiones completamente distintas para el futuro de la nación.
La elección se considera un referéndum sobre la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien amplió los programas sociales y militarizó el país, sin lograr reducir la inseguridad ni el crimen organizado. Sheinbaum, exalcaldesa de la Ciudad de México, busca continuar el legado de López Obrador, mientras Gálvez, una empresaria y exsenadora, se presenta como la alternativa para un cambio profundo, centrando su campaña en la seguridad y la paz.
En San Andrés Totoltepec, a las afueras de la capital, Stephania Navarrete, una ama de casa de 34 años, espera para votar. A pesar de sus críticas a López Obrador, apoya a Sheinbaum. "Para mí, tener una presidenta mujer representa un avance significativo. Los programas sociales son importantes, pero la violencia es mi mayor preocupación", comentó Navarrete a The Associated Press.
Cerca de 100 millones de mexicanos están llamados a votar en estas elecciones, que no solo determinarán la presidencia sino también la composición del Congreso, nueve gobernaturas y más de 19.000 cargos locales. En el extranjero, aproximadamente 675.000 mexicanos están registrados para votar, aunque la participación histórica ha sido baja.
Las urnas cierran a las 18:00 horas (00:00 GMT) y se espera que los primeros resultados preliminares se conozcan a partir de las 21:00 horas (03:00 GMT).
Sheinbaum apuesta por la continuidad, asegurando el apoyo de los sectores populares que respaldan a López Obrador. Sin embargo, esto le deja poco espacio para proponer cambios a las políticas más controvertidas del actual mandatario. Por su parte, Gálvez critica la estrategia de seguridad de "abrazos, no balazos" de López Obrador y denuncia que su forma de gobernar pone en riesgo la democracia, debido a sus enfrentamientos con organismos autónomos y el Poder Judicial.
Un tercer candidato, Jorge Álvarez Máynez, del Movimiento Ciudadano, se encuentra en un distante tercer lugar.
Eunice Carlos, de 70 años, sostuvo que los seis años de este gobierno "fueron un martirio". "Ha sido un presidente muy nefasto, en primer lugar porque nos dividió (...) Mi voto va para la democracia con Xóchitl Gálvez", dijo.
Morena, el partido de López Obrador, gobierna en 23 de los 32 estados y busca ampliar su mayoría en el Congreso para poder reformar la Constitución sin necesidad de consenso, lo que preocupa a la oposición.
La campaña ha estado marcada por la violencia política, con casi una treintena de candidatos asesinados y numerosos ataques y amenazas. En Guerrero, un candidato a alcalde fue baleado durante un mitin, y en Chiapas, se quemó una oficina electoral. Más de 27.000 uniformados, principalmente de la Guardia Nacional, han sido desplegados para asegurar la seguridad de las votaciones, supervisadas también por observadores internacionales de la Organización de los Estados Americanos.
Desafíos del próximo gobierno
La expansión del crimen organizado, que se nutre de otros delitos como la extorsión, "es el problema más intimidante" que deberá enfrentar quien llegue a la presidencia, opinó Michael Shifter, investigador del centro de análisis Diálogo Interamericano, con sede en Washington.
También tendrá el reto de mantener los programas sociales cuando el déficit fiscal subió a 5,9% y el crecimiento promedio en los últimos seis años fue de apenas 0,8%.
Otro desafío será la compleja relación con Estados Unidos, destino de 80% de las exportaciones mexicanas, especialmente si Donald Trump regresa al poder, advirtió Shifter.
Trump amenazó con deportaciones masivas de migrantes que cruzan por la frontera binacional de casi 3.200 km. Además, en 2026 los dos países y Canadá deberán renegociar su tratado comercial T-MEC.
FUENTE: Con información de AP y AFP