CARACAS.- El ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, anunció su renuncia al cargo este lunes en medio de un nuevo escándalo de corrupción que sacude a la petrolera estatal PDVSA y que toca a las filas internas del chavismo.
CARACAS.- El ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, anunció su renuncia al cargo este lunes en medio de un nuevo escándalo de corrupción que sacude a la petrolera estatal PDVSA y que toca a las filas internas del chavismo.
"En virtud de las investigaciones que se han iniciado sobre graves hechos de corrupción en PDVSA; he tomado la decisión de presentar mi renuncia como ministro de Petróleo, con el propósito de apoyar, acompañar y respaldar totalmente este proceso", escribió El Aissami en Twitter esta tarde, poniendo fin así al silencio que había mantenido desde que el viernes comenzara a circular en medios las noticias sobre una serie de detenciones de altos jefes chavistas vinculadas a hechos de corrupción en PDVSA.
El Aissami, uno de los hombres más fuertes del régimen y aliado estrecho del dictador Nicolás Maduro, agregó que está a la "orden" de la dirección del partido oficialista, el PSUV, para apoyar las acciones en torno a estas investigaciones, luego que al menos dos de sus principales colaboradores resultaran implicados en una trama de desfalco contra la petrolera estatal.
"De igual manera, en mi condición de militante revolucionario, me coloco a disposición de la dirección del PSUV para apoyar esta cruzada que ha emprendido el Presidente @NicolasMaduro contra los antivalores que estamos obligados a combatir, hasta con nuestras vidas", agregó.
Las investigaciones a las que se refiere El Aissami tienen que ver con las informaciones reseñadas en los últimos días por medios oficialistas sobre un presunto nuevo desfalco en PDVSA por unos $3.000 millones. El desvío de los fondos ocurrió presuntamente luego que la petrolera vendiera entre octubre y noviembre 120 millones de barriles de petróleo a través de criptomonedas para evadir las sanciones internacionales que le impiden hacer negocios en el mercado.
Las operaciones las llevó a cabo la Superintendencia Nacional de Criptoactivos (Sunacrip), ente encargado exclusivamente de administrar criptomonedas y activos digitales en Venezuela, y cuyo jefe máximo era hasta hace poco el estrecho colaborador de El Aissami, Joselit Ramírez.
El viernes pasado, un boletín sin firma de la Policía Nacional Anticorrupción anunciaba el inicio de una serie de arrestos con relación a la investigación. Entre ellos figuró la detención de Ramírez.
Asimismo, fue arrestado el exencargado de Comercio y Suministro de PDVSA, Antonio Pérez Suárez, quien también es un estrecho colaborador de El Aissami.
El juez cuarto de Control con competencia en terrorismo José Mascimino Márquez, también fue arrestado. Márquez es considerado por las organizaciones de derechos humanos como uno de los principales instrumentos del régimen contra opositores y activistas.
Además, fueron detenidos el presidente del Circuito Judicial Penal de Caracas, Cristóbal Cornieles Perret, por supuestamente ordenar la liberación del peligroso delincuente Oswaldo Cheremos Carrasquel.
Cornieles Perret es también el primer suplente de los magistrados de la Sala Constitucional del TSJ designado en abril 2022.
Otro capturado es el juez 1° de Control del Estado Falcón; Jorwis Bracho Gómez, de 41 años. Estaba a cargo del caso de la alcaldesa Keyrineth Fernandez, detenida en flagrancia por tráfico de drogas.
También estaría tras las rejas el alcalde de Las Tejerías en el Estado Aragua, Pedro Hernández, por supuestos vínculos con una banda delictiva.
Tarek El Aissami es señalado por EEUU de ser el principal enlace entre el régimen chavista y los grupos extremistas de medio oriente y la República Islámica de Irán.
La OFAC considera a El Aissami como un "narcotraficante" internacional. Está señalado por presuntamente "facilitar cargamentos de narcóticos desde Venezuela, incluyendo control de aviones que salieron de una base aérea venezolana y rutas de drogas mediante los puertos en Venezuela".
Además, "supervisó o fue dueño parcial de cargamentos de narcóticos de más de 1.000 kilogramos desde Venezuela en múltiples ocasiones, incluyendo aquellos con México y los Estados Unidos como destinos finales".
Incluso, se considera que es el principal enlace entre el régimen de Venezuela y grupos extremistas del Medio Oriente.
En 2019, EEUU anunció una recompensa de hasta $10 millones a quien de información que lleve a la detención de El Aissami.
FUENTE: Con información de NTN24 / elmundo.es