GINEBRA.- Los migrantes que se arriesgan a cruzar la zona selvática que separa Colombia y Panamá, conocida como el Tapón del Darién, se arriesgan a sufrir "múltiples violaciones de los Derechos Humanos", según la ONU, que ha lamentado que haya una "limitada" asistencia humanitaria a ambos lados de la frontera.
La oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos denunció asesinatos, desapariciones, tráfico de personas, intimidación y violencia sexual en esta peligrosa ruta, punto obligado de paso para quienes buscan seguir avanzando de manera irregular hacia la zona norte de las Américas y, en particular, hacia Estados Unidos.
En la estación seca, atravesar una selva que se extiende por 575.000 hectáreas cuesta unos siete días de viaje, pero en la temporada de lluvias, que dura nueve meses, el trayecto puede alargarse de media hasta los diez días.
En lo que va de año, ya han cruzado la selva más de 330.000 personas, una cifra sin precedentes y que, en una quinta parte, corresponde a casos de niños. Por ponerlo en perspectiva, en todo 2022 unos 248.000 migrantes emprendieron esta ruta, por lo que 2023 va camino de consolidarse como un año récord.
La ONU está "preocupada" por los "riesgos" y "vulnerabilidades" que asoman tras estos viajes, en palabras de una portavoz del Alto Comisionado, Marta Hurtado. No atender a los migrantes, añadió, "empeora las condiciones precarias de vida y aumenta las vulnerabilidades".
De hecho, pese a los esfuerzos de las autoridades de Panamá para habilitar varios centros de acogida, el elevado flujo migratorio imposibilita que los migrantes puedan recibir la atención que requieren, por lo que Hurtado ha emplazado a todos los gobiernos a colaborar.
"Atajar los retos de la migración requiere de trabajos y soluciones colectivas a nivel regional e internacional", ha subrayado la portavoz, que confía en que pueda haber avances para atajar también los "factores estructurales" que llevan en un inicio a las personas a abandonar sus hogares "en busca de seguridad y de una vida más digna para ellas y sus familias".
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Migrantes haitianos caminan por el agua mientras cruzan el Tapón del Darién, de Colombia a Panamá con la esperanza de llegar a EEUU, el 9 de mayo de 2023. EEUU activa un nuevo programa para favorecer a ciudadanos de Haití, Nicaragua, Cuba y Venezuela.
AP
Medidas internas y externas
Panamá tomará medidas "contundentes" para frenar la ola migratoria que trata de llegar a Estados Unidos por la inhóspita selva del Darién, en la frontera con Colombia, anunciaron las autoridades panameñas, que denunciaron una supuesta falta de cooperación internacional.
"La comunicación y el manejo que ha tratado de darle Panamá (a la migración) a través de la cooperación internacional ha caído en oídos sordos, hay países del sur que no le están prestando la debida responsabilidad a este tema", dijo en conferencia de prensa el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pino.
"Lógicamente, Panamá debe tomar sus decisiones internas y externas" y en los próximos días "estará tomando medidas y acciones contundentes" para frenar la migración, añadió Pino sin dar detalles.
Según datos oficiales, en lo que va de año más de 307.000 personas han cruzado el Darién, una cifra superior a la de todo el año 2022, cuando 248.000 migrantes hicieron esa travesía.
Esta frontera natural, de 266 km de largo y 575.000 hectáreas de superficie, se ha convertido en un corredor para los migrantes que, desde Sudamérica, tratan de llegar a Estados Unidos a través de América Central y México.
FUENTE: Con información de Europa Press/AFP