NUEVA YORK.- El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, cuestionó que el contenido de los recientes decretos aprobados por el dictador venezolano, Nicolás Maduro, sobre el estado de conmoción externa permanezca sin publicar. Señaló que esta opacidad los "protege del escrutinio y dificulta cualquier evaluación de su compatibilidad con el derecho internacional".
El estado de conmoción externa está contemplado en el artículo 338 de la Constitución venezolana y se decreta en caso de un conflicto externo que ponga en peligro la seguridad de la nación, sus ciudadanos o sus instituciones.
La medida otorga al régimen chavista poderes extraordinarios para movilizar tropas, restringir derechos civiles y controlar los medios de comunicación. Caracas ha justificado la medida ante las tensiones en la región por las operaciones militares de Estados Unidos en aguas del Caribe contra el narcotráfico y la posible intervención de Washington en territorio venezolano.
En tal sentido, Turk mostró preocupación por "el impacto que la intensificación de la presión militar estadounidense tendrá sobre los derechos humanos". Ratificó su llamado a Estados Unidos para que "utilice métodos de aplicación de la ley establecidos para contrarrestar el grave problema del tráfico ilícito de drogas".
Señaló: "La historia ha demostrado, una y otra vez, que cuando la confrontación se intensifica, a menudo son las personas comunes quienes quedan atrapadas en el fuego cruzado. No los criminales ni quienes ostentan el poder, sino la gente común".
Represión acentuada
Turk también dijo este martes 16 de diciembre que, en Venezuela, "la represión del espacio cívico se ha intensificado" en los últimos meses. "La vida pública se está militarizando aún más, lo que aumenta el riesgo de violencia en una sociedad que ya enfrenta altos niveles de delincuencia", sostuvo en un comunicado.
El Alto Comisionado de la ONU apuntó que su oficina "ha recibido denuncias de alistamiento forzado, incluso de adolescentes y personas mayores". "Igualmente impactantes son los relatos de que las autoridades animan a la gente a denunciar a sus familiares, vecinos y compañeros de trabajo a través de una aplicación móvil patrocinada por el Estado (régimen). Estas políticas generan miedo, desconfianza y autocensura".
Denunció que periodistas, defensores de derechos humanos, figuras de la oposición e incluso trabajadores humanitarios siguen "enfrentando amenazas, hostigamiento y el riesgo de detención arbitraria, simplemente por hacer su trabajo".
El Alto Comisionado de la ONU reiteró su preocupación por "las condiciones de detención, la persistente falta de alimentos y medicinas y la denegación de visitas familiares".
Dijo: "Mi oficina ha documentado al menos cinco muertes de personas detenidas en relación con las elecciones presidenciales de 2024". Instó a investigar estos casos con "prontitud" y de forma independiente, incluyendo la muerte del opositor Alfredo Díaz.
"También hemos observado un aumento en el traslado de detenidos a lugares desconocidos, algunos de los cuales equivalen a desapariciones forzadas. En tres centros de detención, Helicoide, Rodeo I y Fuerte Guaicaipuro, se sigue manteniendo a las personas incomunicadas, sin contacto con familiares o abogados, en flagrante violación de sus derechos fundamentales", señaló.
La ONU también ha documentado que el régimen de Maduro intensificó las "represalias" contra familiares de disidentes.
FUENTE: Con información de Europa Press