LA HABANA.- Nadie espera buenas noticias en la Isla para el año que acaba de comenzar. Todo lo contrario. Si usted le pregunta a Isaac, 76 años, sobre el desempeño económico del país, después de enumerar los orígenes del actual disparate político, el profesor universitario jubilado resume el futuro de Cuba con una frase: “Lo peor está por llegar”.
El exprofesor universitario considera que la revolución de Fidel Castro “fue una exitosa operación de propaganda durante la etapa de Guerra Fría, enfocada en vender una narrativa que sedujo a la izquierda latinoamericana y europea. Instauró una estructura comunicacional y política subsidiada por la antigua URSS y luego de la caída del Muro de Berlín, financiada por los petrodólares de Hugo Chávez. El aparato militar, de inteligencia y subversión no estaba acorde con el de una nación pobre y subdesarrollada que nunca fue un centro del poder mundial. El ego de Fidel, que se creyó Alejandro Magno, ha sido el pecado capital que ha condenado posteriormente el devenir de Cuba".
“Esas políticas castristas fueron un error. El ejército cubano llegó a participar de manera simultánea en dos guerras en África, se implicó en la guerrilla colombiana, nicaragüense y salvadoreña además de apoyar y financiar a disimiles grupos sediciosos en el continente, algunos considerados terroristas. Esa estrategia fue financiada por el Kremlin, el narcotráfico y diversos movimientos guerrilleros de la región. Ese gasto financiero oneroso a partir de la década de 1960, lastró la posibilidad de diseñar un modelo económico sustentable y funcional.
"El fracaso de la zafra de 1970 y otros muchos despropósitos, además de un erróneo diseño de la planificación económica y el control financiero, son claves en la posterior descapitalización del sector agrario e industrial. Esas aguas han traído estos lodos. Y la mediocridad de los que hoy gobiernan el país, más que continuidad, probablemente se conviertan en los sepultureros de la 'revolución cubana'. No sé cómo se podrá salir del atolladero. Cada paquete de medidas que aplica Díaz-Canel, hunde más la isla en el fango”, asevera el profesor jubilado.
La mayoría de los cubanos de a pie son muy pesimistas cuando se refieren a la economía. Yunier, mensajero de un negocio privado, afirma que “muy pocos creen que los actuales dirigentes puedan superar la inflación. Díaz-Canel lleva cinco años en el gobierno y ninguna de sus medidas ha logrado revertir la crisis económica. Cada año que pasa, vamos más pa'trás. No acabamos de tocar fondo. Mientras, el dólar sigue subiendo. Y los gobernantes, en vez de enfocarse en mejorar la economía, desatan una cacería de brujas contra los trabajadores por cuenta propia”.
Según la publicación independiente El Toque, el domingo 18 de febrero el dólar se cotizaba a 305 pesos y la previsión es que cierre el mes de febrero en torno a 310 pesos. Diario Las Américas le preguntó a Gustavo, economista, cómo impacta el alza el dólar en la vida de los cubanos.
El experto asegura que el billete verde del enemigo número uno del régimen castrista “es un barómetro esencial en la economía interna. Tanto privada como estatal. Es habitual que en momento de crisis, un sector de la población y los emprendedores usen el dólar como moneda refugio. La razón por la cual el dólar es capital ahora mismo en Cuba es simple: en Estados Unidos radican casi dos millones de cubanos que envían dólares por concepto de remesas o de prestamos para abrir negocios. El 90 por ciento de las transacciones de las MIPYMES y otras gestiones del sector privado para importar se hacen en dólares, pues compran en el mercado estadounidense, aprovechando que el embargo económico no se los impide".
"Otra causa en el aumento de la cotización del dólar es la estrategia de negocio implementada por los emprendedores privados, que compran sus mercancías en dólares y luego venden en pesos, lo cual les permite vender a una mayor cantidad de clientes, pero para reaprovisionar sus negocios necesitan dólares, porque al no funcionar un mercado legal cambiario, se ven obligados a comprar los dólares en el mercado informal. Aunque no hay cifras oficiales, según diversos analistas, las remesas han caído de más de 3 mil millones de dólares en 2018 a 2 mil millones en 2023". "Otra causa en el aumento de la cotización del dólar es la estrategia de negocio implementada por los emprendedores privados, que compran sus mercancías en dólares y luego venden en pesos, lo cual les permite vender a una mayor cantidad de clientes, pero para reaprovisionar sus negocios necesitan dólares, porque al no funcionar un mercado legal cambiario, se ven obligados a comprar los dólares en el mercado informal. Aunque no hay cifras oficiales, según diversos analistas, las remesas han caído de más de 3 mil millones de dólares en 2018 a 2 mil millones en 2023".
"Ese déficit impacta en la demanda, que a su vez, debido a la crisis económica que ha provocado un brutal desabastecimiento de alimentos, medicinas y otros bienes, muchas familias se ven obligados a comprar divisas para adquirir determinadas mercancías que no se venden por pesos en el comercio estatal. Eso incide en la depreciación de la moneda nacional. Un contexto muy complicado. Una auténtica tormenta perfecta donde se imbrican las mal aplicadas medidas de ajuste económico por el gobierno, el recrudecimiento del embargo que hizo Trump y la etapa de pandemia, que provocó un alza de los precios en los alimentos y la transportación marítima a nivel mundial. Todo eso ha repercutido en el aumento del dólar en Cuba”, subraya Gustavo.
Preguntado sobre el culpable del desbarajuste económico que se vive en el país, el economista responde: “Cuando Díaz-Canel y sus ministros hablan de distorsiones en la economía, no explican que desde los tiempos de Fidel Castro la errónea política de tener diversos tipos de cambios de divisas, imponer una tasa arbitraria y artificial al dólar y que el Estado controlara la mayoría de los rubros económicos, cuando llegan los tiempos de crisis y se liberan ciertas parcelas, al flotar libremente el dólar, sucede lo que estamos viendo". Y pronostica que hasta que el gobierno no apruebe profundas reformas y permita que se desaten las fuerzas productivas, "el dólar podría rondar los 400 pesos”.
Cada vez que el dólar sube un peso, se devalúa el salario de los más de cuatro millones de trabajadores estatales, la principal mano de obra en la Isla. Marlén, ingeniera, cuenta, que en “enero de 2021, cuando se implementó la tarea ordenamiento, mi salario subió a ocho mil pesos. En ese momento el dólar se cotizaba a 40 pesos y en la calle podía comprar 200 dólares. Tres años después, debido al aumento del dólar, mi salario equivale a solo 26 dólares. Y en Cuba, si nos tienes dólares, te mueres de hambre”.
Yamila, dueña de una tienda que importa y vende ropa de la marca china SHEIN, afirma que los nuevos impuestos implementados por el gobierno podrían generar un incremento inflacionario importante.
“Pueden pasar dos cosas. Que muchas MIPYMES y otros negocios cierren ahogados por los gravámenes, o que aumenten los precios para equilibrar el alza arancelaria. Antes un trabajador pagaba el 5 por ciento de impuesto de su salario, ahora debe pagar un 20 por ciento. Y a la mayoría de pequeños negocios que importamos bienes que no son de interés del gobierno, nos suben los impuestos un 50 por ciento".
"Atacan a las gestiones privadas que han creado un millón 600 mil puestos de trabajo con impuestos del 35% sobre las ganancias, con otro del 10 por ciento sobre las ventas y servicios prestados, un arancel del 5 por ciento por el uso de la fuerza de trabajo, pagar un uno por ciento para apoyar a los gobiernos locales y contribuciones a la seguridad social equivalente al 14 por ciento del salarios de los trabajadores. Sin contar que los dueños de MIPYMES tienen que pagar hasta un 20 por ciento de impuestos sobre los dividendos. Todos esos pagos son para impedir que ganes mucho dinero. El gobierno es alérgico a la riqueza, excepto que sea para ellos”, concluye Yamila.
Para muchos en Cuba, 2024 será un año terrible.