Pastor y preso político enfrenta graves problemas de salud en cárcel de máxima seguridad

"No ha estado muy bien de salud estos últimos días. Parece que son los riñones, bebe poca agua y es mucho el trabajo al sol", dijo Carballo, al tiempo que pidió oración por su esposo, que purga su condena en un régimen de máxima severidad, reseñó Diario de Cuba.

Represión

Por su participación en las manifestaciones pacíficas del 11J en Palma Soriano, Santiago de Cuba, el líder religioso fue acusado de supuestos delitos de atentado, desacato y desorden público. Recibió una sentencia de siete años de cárcel.

Carballo dijo en diciembre de 2022 al Observatorio Cubano de Derechos Humanos que contra su esposo había una persecución sin tregua, pues "cuando se está adaptando a una galera lo mueven para otra, ubicándolo entre peligrosos asesinos, donde los insectos se lo comen a picadas".

La mujer consideró que todo ello provocaba al preso político profundos estados depresivos, y reacciones físicas visibles, como la aparición de forúnculos (protuberancia dolorosa y llena de pus) "en la cabeza y todo el cuerpo".

Rosales Fajardo fue por años pastor de la Iglesia Monte de Sion, no registrada por el régimen. Antes había sido superintendente de la legal Iglesia Biblia Abierta, de la que tuvo que salir por presiones de la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba.

Reportes tempranos de la detención de Rosales Fajardo en 2021 dan cuenta de que sufrió torturas y vejaciones a manos de los militares, quienes lo golpearon al punto de que perdiera la conciencia y luego orinaron sobre su cuerpo.

Su caso y el de otros líderes religiosos encarcelados recibió atención internacional cuando en febrero de 2022 cinco relatores especiales de la Organización de las Naciones Unidas firmaron una misiva dirigida a La Habana.

Durante y después de las manifestaciones del 11J, el grupo de religiosos con más número de líderes reprimidos ha sido el evangélico.

FUENTE: Con información Diario de Cuba