MIAMI.- El premio John S. Carroll honra a los periodistas que han realizado contribuciones significativas al Proyecto de Alfabetización Mediática (PNL, por su sigla en inglés) nombrado en honor a uno de los editores más venerados de su generación. Este premio celebra una carrera periodística que deja un impacto duradero en la profesión.
El Proyecto de Alfabetización Mediática es una institución que creó el premio anual: John S Carroll al Periodista del Año, recibiendo la comunicadora social venezolana, residente en EEUU, Tamoa Calzadilla esta distinción que la compromete más para seguir haciendo periodismo.
En su discurso tras recibir el galardón en Washington Tamoa Calzadilla agradeció a la organización y a su equipo de Factchequeado. Estuvo acompañada de su esposo e hijos “que siempre están conmigo”.
Y agradeció "a todos los periodistas, organizaciones, donantes y audiencia que, en medio de la crisis de la industria de los medios, los desafíos que plantea la desinformación rampante en medio del auge de la inteligencia artificial (IA), siguen creyendo que el periodismo está primero”.
Calzadilla es actualmente editora en jefe de Factchequeado, una plataforma dedicada a combatir la desinformación en las comunidades hispanohablantes de Estados Unidos. La venezolana ha trabajado tanto en su país natal como en Estados Unidos, y enfrentado condiciones adversas para defender la verdad y la transparencia.
A lo largo de su carrera, Calzadilla ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos la Mención Especial María Moors Cabot de la Universidad de Columbia y el premio del Instituto Prensa y Sociedad y Transparencia Internacional en América Latina y el Caribe. También fue becaria del Instituto de Periodismo Reynolds en la Universidad de Missouri y actualmente es becaria de periodismo John S. Knight en la Universidad de Stanford.
Calzadilla ha destacado la vulnerabilidad de las comunidades latinas e hispanas ante la desinformación debido a la falta de fuentes de noticias confiables y limitadas organizaciones de verificación de datos en español. “Para los hispanohablantes hay menos fuentes de noticias confiables y solo tres organizaciones de verificación de datos”, explicó.
La recomendación es “primero chequear” las emociones. “Cuando llega un contenido que provoca una emoción fuerte revise y piense dos veces porque probablemente eso no sea verdad o haya un poco de verdad y necesite tener el contexto”.
En segundo lugar sugiere acostumbrarse a preguntar incluso a la abuelita o al tío de WhatsApp ¿cuál es tu fuente? Si el vídeo que muestra lo grabó la persona o en todo caso de dónde lo obtuvo. Y en tercer lugar revisar siempre el link de lo que le mandan porque a veces crees que es de un medio de comunicación sólido y serio y solo con cambiarle una letra resulta que es un medio impostor cuyo link no corresponde.
“Yo creo que nos estamos blindando y nos estamos poniendo una vacuna contra la desinformación y es un poco el mensaje que llevamos a las audiencias”.
Tamoa Calzadilla no se postuló al premio, la organización investigó su trabajo y decidió otorgarle ese reconocimiento, lo que “fue una sorpresa inmensa”.
FUENTE: Consulta con Tamoa Calzadilla / Factchequeando/ Diario las Américas