El próximo 4 de septiembre se realizará en Chile un plebiscito de voto obligatorio en el que se decidirá si se aprueba o rechaza el proyecto de nueva Constitución que redacta la Convención Constitucional, informó este martes el gobierno.
El próximo 4 de septiembre se realizará en Chile un plebiscito de voto obligatorio en el que se decidirá si se aprueba o rechaza el proyecto de nueva Constitución que redacta la Convención Constitucional, informó este martes el gobierno.
"Para que el Servel (Servicio Electoral) pueda ejecutar todas las actuaciones referidas al padrón y propaganda electoral, se fija como la fecha para el plebiscito en el que se deberá aprobar o rechazar el nuevo texto constitucional, para el próximo domingo 4 de septiembre de 2022", indicó un comunicado difundido por el Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia.
El 4 de septiembre es una fecha simbólica en Chile ya que las elecciones de presidentes se realizaban ese día. Pero en 1973 el golpe militar encabezado por Augusto Pinochet acabó con esa tradición tras derrocar al socialista Salvador Allende e iniciar una dictadura de 17 años.
La Convención Constitucional inició su trabajo el 4 de julio de 2021 con la tarea de escribir una nueva Constitución para Chile que reemplace a la actual carta magna heredada de Pinochet (1973-1990).
Tras concluir los primeros nueve meses que los 154 miembros de la Convención tenían para entregar el proyecto de texto fundamental, la Directiva de la Asamblea amplió por tres meses más el periodo para concluir su tarea, plazo que comenzó este martes y termina el 5 de julio.
Una vez entregado el borrador de la carta magna, los chilenos tendrán dos meses para analizarlo y luego acudir a las urnas en el plebiscito obligatorio al cual deberán acudir más de 15 millones de votantes, según el Servel, quienes elegirán entre las opciones "Apruebo" o "Rechazo".
Si se aprueba, la nueva carta fundamental sustituirá a la actual y entrará en vigencia, y de ser rechazada se mantendrá la actual Constitución de Pinochet.
La Convención Constitucional fue concebida como la salida institucional con la que Chile encauzó las violentas protestas sociales que estallaron el 18 de octubre de 2019.