CARACAS.- En medio de un régimen autoritario, la oposición venezolana continúa labrando el camino para el resurgir de la democracia, y celebra este 22 de octubre unas elecciones primarias en las que espera elegir al candidato unitario que enfrente al chavismo en los comicios presidenciales de 2024.
La elección interna, anunciada en mayo de 2022 por la Plataforma Unitaria Democrática -que agrupa a los principales partidos opositores-, se realizará contra todo pronóstico, tras haber superado la distintas trabas que colocó el régimen de Nicolás Maduro y las amenazas del número dos del chavismo, Diosdado Cabello, quien desde un primer momento se erigió como "vocero" y principal crítico del proceso.
Son 10 los presidenciables que se miden el domingo 22 de octubre, luego de que tres de ellos renunciaran a sus aspiraciones políticas. Henrique Capriles, de Primero Justicia, abdicó argumentando la inhabilitación política impuesta por el régimen; Roberto Enríquez, de Copei, alegó falta de tiempo para convertirse en la "opción ganadora"; y Freddy Superlano, de Voluntad Popular, declinó a favor de María Corina Machado, de Vente Venezuela, quien se posiciona como la gran favorita, con 47,8% de la intención del voto, según el último estudio de opinión de la firma Delphos.
Una democracia que lucha por surgir
Las primarias se construyeron en un contexto desfavorable para el grupo opositor, tras el fracaso del gobierno interino encabezado por Juan Guaidó, que no logró consolidar el cambio político anhelado por la gran mayoría de los venezolanos. Además, surgió como una estrategia ante la diversidad de partidos opositores, a fin de legitimar un liderazgo que logre sumar apoyos y alcanzar una unidad que venza al chavismo, como ocurrió en las elecciones parlamentarias de 2015.
"El hecho de que se hagan primarias es una manifestación de que en Venezuela todavía hay un sentimiento plural, que hay una democracia que lucha por surgir, pero que está latente", expresa el politólogo Fernando Spiritto en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS.
La Comisión Nacional de Primaria (CNdP) logró superar la primera encrucijada, al anunciar en junio elecciones autogestionadas y con voto manual, tras la implosión del Consejo Nacional Electoral (CNE) por parte del chavismo, cuando acordaban una asistencia técnica para el proceso.
Sin el acompañamiento del poder electoral, liderado desde agosto por el chavista Elvis Amoroso, el otrora contralor de la república, encargado de inhabilitar políticamente a María Corina Machado, las primarias contarán con 3.010 centros de votación -2.000 menos de los esperado- y 5.134 mesas electorales en 331 de los 335 municipios del país sudamericano.
También se habilitarán 87 centros electorales en 80 ciudades de 30 países del mundo para que la diáspora pueda votar, cuatro de ellos estarán ubicados en Florida, en las ciudades de Atlanta, Miami, Orlando y Tampa.
Organización y movilización
Vencer la abstención es el principal obstáculo que enfrenta la oposición de cara al proceso primario, asegura a DIARIO LAS AMÉRICAS el consultor político y presidente de la firma Datincorp, Jesús Seguías.
A su juicio, la renuncia de algunos candidatos puede generar una "abstención voluntaria" dentro de las filas de las organizaciones que se quedaron sin representación, como Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo.
A ello, continúa, se suma la "abstención involuntaria" que produciría la asistencia a los centros de votación ante la desinformación referente a la ubicación. "Se configura una situación bastante compleja, donde la abstención puede ser mayor de la que muchos suponen. Esto sería una gran derrota para los resultados que se obtengan allí", sostiene.
Aunque el analista Fernando Spiritto comparte los temores sobre la logística de esta elección interna, confía en el trabajo realizado por la CNdP y espera una "excelente organización", en la que los electores encuentren sus centros y las colas fluyan en el horario establecido, de 8:00 a.m. a 4:00 p.m. (ET). "De lo contrario, la legitimidad del candidato ganador se va a ver disminuida por la desorganización", apunta.
La movilización ciudadana, añade, también reforzará la legitimidad del vencedor, por lo que, pese a no esperar una participación similar a la de las primarias opositoras de 2012, que alcanzó los tres millones de votantes, considera que "la idea del voto ha ido ganando fuerza" y que el llamado a la unidad será un "incentivo importante" para que acudan a sufragar.
"Saboteo" del régimen a las primarias
Aun cuando el 17 de octubre la oposición firmó en Barbados un acuerdo con el régimen de Maduro que establece, entre otras garantías electorales, el respeto al derecho de cada sector de elegir a su candidato "de manera libre y conforme a sus mecanismos internos", Spiritto no descarta que el chavismo provoque algún tipo de perturbación en las primarias.
"El gobierno tiene una capacidad infinita de estorbar los procesos democráticos, de sabotearlo. No se descarta que, por ejemplo, a falta de un pronunciamiento del TSJ que prohíba las primarias, utilice la capacidad que tiene de emplear estos grupos organizados que tienen para obstaculizar el proceso", asevera.
Por su parte, Jesús Seguías descarta que Diosdado Cabello represente una amenaza para las primarias tras este acuerdo. "Él acepta perfectamente bien lo que se decida en la mesa de negociaciones. Lo que él mantiene con firmeza es lo mismo que Maduro, que no van a habilitar a aquellos candidatos que están sancionados", resalta.
¿Qué vendría con la victoria de María Corina?
María Corina Machado es la única candidata inhabilitada, por lo que, de ganar el proceso, como estiman los estudios de opinión, se encontraría imposibilitada de postular su nombre a las elecciones de 2024.
En este escenario, las negociaciones toman mayor relevancia, siendo un acuerdo la única alternativa para lograr su habilitación. Sin embargo, ambos analistas descartan que el chavismo permita que se convierta en su contrincante.
"María Corina significa para ellos una raya roja que no va a ser sobrepasada por ninguna circunstancia. No manejo un escenario en el cual ellos levanten su inhabilitación, a no ser que las negociaciones de Barbados sean muy inteligentemente llevadas por la oposición", resalta.
De habilitar a la opositora, agrega Jesús Seguías, el régimen sería "barrido" en unas elecciones, debido a que la candidata logró "conectarse emocionalmente" con los electores. "Sabe perfectamente que van a perder de calle, y van a perder de calle con alguien que amenazó con cortarles la cabeza si llega al poder. Y en la historia de la humanidad nunca he visto a un gobernante que entregue el poder tranquilamente a quien amenazó con llevarlo a la cárcel", enfatiza.
@ebritop22