LA HABANA.- El régimen de Cuba reconoció públicamente la continuidad de los apagones que afectan a la población, señalando que, si bien esperan reducir su duración, no podrán eliminarlos por completo debido a la discrepancia entre la demanda y la oferta de energía eléctrica.
En el programa "Desde la Presidencia", transmitido a través de redes sociales, el gobernante designado Miguel Díaz-Canel abordó el tema, acompañado por directivos de la Unión Eléctrica, entidad estatal responsable de la generación y distribución de electricidad en el país. Díaz-Canel expresó su compromiso de trabajar para mitigar la extensión de los cortes de luz, que han generado malestar entre la población y han sido un factor desencadenante de recientes protestas callejeras.
La crisis económica que enfrenta Cuba, agravada por la pandemia de COVID-19, ha contribuido al deterioro de la infraestructura eléctrica. La aplicación de una reforma monetaria y la escasez de combustible también han incidido en la situación actual.
El director de la Unión Nacional de Energía, Alfredo López, admitió las dificultades para mantener el suministro eléctrico, señalando problemas en la infraestructura, la adquisición de repuestos y la disponibilidad de combustible.
Este anuncio se produce en un contexto de altas temperaturas, típicas de la temporada de verano en la isla, lo que aumenta la demanda de electricidad y agrava la situación de los cortes de energía. Además, se han implementado cortes programados por bloques como medida para gestionar el suministro en medio de la escasez.
La población, por su parte, continúa enfrentando dificultades en el acceso a alimentos, medicinas y otros recursos básicos, lo que genera un clima de descontento y protesta.
FUENTE: Con información de AP