BARRANQUILLA.- dpa
Las palabras del primer mandatario de Colombia fueron interpretadas como un mensaje al partido de derecha radical Centro Democrático, que encabeza el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe.
BARRANQUILLA.- dpa
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, llamó "irracionales" a quienes promueven una campaña a favor del "No" en un plebiscito que probablemente será convocado para aprobar o rechazar los acuerdos del proceso de paz con la guerrilla de las FARC.
Aunque no se refirió de forma explícita a quienes se oponen a las negociaciones, las palabras del mandatario fueron interpretadas como un mensaje al partido de derecha radical Centro Democrático, que encabeza el ex presidente y ahora senador Álvaro Uribe.
El ex mandatario inició hace unos días una campaña de recolección de firmas de personas que consideran que los colombianos no deben aprobar los acuerdos de paz con el grupo guerrillero, lo que derivaría en la continuación del conflicto armado, que data de los años 60.
El Gobierno y las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) protagonizan en Cuba un proceso de paz que empezó en noviembre de 2012 y que ya está en su fase final.
"Hay algunos enemigos de la paz que quieren que las FARC continúen, entonces dicen: 'No, vamos a firmar, vamos a decirle no al plebiscito'. Eso es algo totalmente irracional", dijo Santos al presidir un acto de entrega de viviendas subsidiadas en la caribeña ciudad de Barranquilla.
"Por eso yo me río cuando algunos se van por ahí tratando de recoger unas firmas para que las FARC continúen, para que la guerra continúe, para que las víctimas continúen. Porque la guerra lo que es una fábrica de víctimas", dijo el jefe de Estado.
Santos indicó que el conflicto armado deja unas ocho millones de víctimas, por lo que criticó a los sectores que piensan que no se debe respaldar el proceso de paz para que la confrontación se prolongue.
"Yo no quiero más hijos de la guerra, yo quiero que seamos un país normal", agregó.
El Gobierno y las FARC ya han logrado acuerdos sobre desarrollo agrario, participación política de los guerrilleros que se desmovilicen, lucha conjunta contra el narcotráfico, atención a las víctimas del conflicto y aplicación de un sistema de justicia transicional, entre otros puntos.
Actualmente discuten el último ítem de la agenda, referido al alto el fuego bilateral y definitivo, la deposición de armas por parte de la guerrilla y el mecanismo para refrendar todos los acuerdos.
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