Un exconcejal socialista español pasó las navidades en Venezuela, para visitar a la familia de su esposa, y narró las vicisitudes que tuvo que sufrir para comprar un pedazo de pan o para poder asearse. La escasez de alimentos, la falta de agua y la inseguridad desbordada, lo obligaron a pasar las fiestas decembrinas bajo la protección de una cerca eléctrica del edificio de sus familiares donde apenas podía fumar en un encerrado estacionamiento. Su relato publicado en el portal www.elespanol.com se ha convertido en viral.
Su relato no es novedoso para los venezolanos, porque es una realidad que sufren a diario. Pero que lo diga un socialista español, criado en un hogar socialista, cobra importancia ya que el padre de la revolución venezolana, Hugo Chávez nunca se cansó de promover las maravillas del “socialismo del Siglo XXI”.
“Esto no es socialismo, es una vergüenza”. Es una de las conclusiones a la que llega Manel Martínez al tiempo que explica que él se crió en socialismo y lo que ocurre en Venezuela no tiene precedentes.
Martínez relata que el vuelo se retrasó y llegó a altas horas de la noche a Maiquetía. No pudo subir a Caracas porque le aseguraron que es “sumamente peligroso” por lo que tuvo que durmió en un hotel por 170 euros la noche. Es decir, unos 510 mil bolívares, en un país donde el sueldo mínimo apenas alcanza unos 30 mil.
Al llegar a Caracas vio las colas a las afueras de los establecimientos de comida; vio a familias enteras comiendo directamente de la basura; hizo largas colas para comprar pan y sufrió la escasez de agua por varios días.
“Al llegar a casa de mis suegros, lo que de verdad me pone la piel de gallina, mucho más que el recibimiento, es ver la cara de emoción que ponen nuestros familiares al ver lo que traemos en la maleta. Aunque sólo sea harina, aceite y azúcar, son productos inaccesibles para ellos. Y eso que son clase media y viven en un condominio. No me quiero imaginar cómo estarán pasando las Navidades las personas pobres” relata Martínez.
En el dramático relato describe cómo las tiendas en los centros comerciales no tienen insumos, sino que se ven obligadas a colocar sus productos en los estantes de las vidrieras para mostrar que tienen mercancía. “Venezuela es un país que, por recursos, tendría que estar en un lugar privilegiado. Pero la gestión tan catastrófica que están sufriendo los habitantes ha supuesto la ruina. En los últimos 3 años, el gobierno venezolano ha elevado la inflación al 2,940%. Y no es sólo una cuestión de dinero. Es curioso porque aquí el problema no es tanto el dinero, sino que no haya cosas que comprar”.
Para finalizar Martínez es enfático en afirmar: “Yo soy socialista, pero esto no es socialismo. Esto es una dictadura encubierta, con presos políticos, justicia manipulada y violencia permitida. Si quieres sobrevivir necesitas seguro privado. La educación y el transporte público son un desastre. Pero luego ves a gente como Monedero, Vestrynge, Iglesias o Garzón que la defiende. Eso les convierte en cómplices de lo que está pasando”.
FUENTE: REDACCIÓN