WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el régimen de Venezuela está sin dinero debido a las sanciones de su administración al petróleo, y afirmó que ellos saben qué es lo que deben hacer para levantar las sanciones.
“Venezuela está vacía. No están haciendo lo correcto, no tienen recursos. Hablan con nosotros, pero saben lo que les corresponde”, afirmó el mandatario de EEUU
WASHINGTON — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que el régimen de Venezuela está sin dinero debido a las sanciones de su administración al petróleo, y afirmó que ellos saben qué es lo que deben hacer para levantar las sanciones.
El presidente Trump denunció que el régimen venezolano estaría vaciando sus cárceles con el fin de trasladar a delincuentes hacia territorio estadounidense. La acusación fue realizada este lunes desde la Casa Blanca, durante una reunión bilateral con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
“Los índices de criminalidad bajaron en Venezuela, pero es porque están liberando a los presos y mandándolos a Norteamérica”, afirmó Trump desde el Despacho Oval.
Además, Trump confirmó que se han producido comunicaciones con Caracas: "Venezuela está vacía, y ¿saben qué pasó? El crimen bajó, pero ahora Venezuela tiene otros problemas. ¿Saben cuál es el problema? No tienen dinero allí, porque cerré su petróleo y pusimos tarifas secundarias porque no están haciendo lo correcto allí. Ellos saben qué hacer. Hablamos con ellos, yo hablé con ellos. Ellos saben lo que tienen que hacer. Venezuela no tiene dinero", puntualizó el mandatario.
El régimen de Nicolás Maduro se mantiene en el poder gracias a una cadena de procesos electorales marcados por el fraude y la opacidad.
En las elecciones más recientes, el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo totalmente controlado por el chavismo, proclamó a Maduro como presidente sin presentar las actas electorales que respaldaran oficialmente los resultados. Esta práctica, ya reiterada en ciclos anteriores, socava la credibilidad del sistema electoral venezolano y es rechazada por la mayoría de la comunidad internacional. A este entramado de ilegitimidad se suma el respaldo de las Fuerzas Armadas, cuyo alto mando actúa como sostén del régimen, avalando los resultados impuestos por el CNE y reprimiendo cualquier manifestación de descontento popular.
Simultáneamente, el régimen intensificó su política de persecución contra los sectores opositores. A través de detenciones arbitrarias, inhabilitaciones políticas, amenazas y vigilancia constante, intentó neutralizar toda expresión democrática que represente un desafío a su hegemonía.
Líderes como María Corina Machado, inhabilitada pese a su amplio respaldo popular, y Edmundo González Urrutia, quien fue postulado como candidato de unidad y presentó actas que lo acreditan como presidente electo por la mayoría ciudadana, son blanco de una campaña sistemática de hostigamiento. Esta represión no sólo busca silenciar a la oposición, sino también impedir cualquier transición pacífica y constitucional, afianzando así el control autoritario del poder por parte de Maduro y su círculo más cercano.
Durante el encuentro, Trump agradeció la cooperación de Bukele en el ámbito migratorio, destacando un acuerdo bilateral que permitirá la reubicación de migrantes acusados de terrorismo en centros penitenciarios salvadoreños.
Uno de los pilares de este entendimiento es el uso del Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot), una prisión de máxima seguridad donde serán recluidos miembros de bandas criminales como el Tren de Aragua y la MS-13, tras su expulsión desde Estados Unidos.
Trump también criticó con dureza las políticas fronterizas de la administración Biden. “Tenía gente estúpida al mando de este país. Lo que nos hicieron en la frontera jamás debe ni podrá olvidarse”, enfatizó.
Con esta reunión, Bukele se convirtió en el primer presidente latinoamericano recibido por Trump en su segundo mandato presidencial.
FUENTE: Redacción DLA/Co información de Isla TV