Montevideo.- Dilma Rousseff presidenta reelecta con el 52% de los votos ( Foto EFE)
Montevideo.- Las elecciones presidenciales más reñidas de la historia de Brasil se saldaron finalmente con el triunfo de Dilma Rousseff, en una contienda de una dureza e incertidumbre no vistas desde 1989
Montevideo.- Dilma Rousseff presidenta reelecta con el 52% de los votos ( Foto EFE)
Dino Cappelli / Especial DLA
Las elecciones presidenciales más reñidas de la historia de Brasil se saldaron finalmente con el triunfo de Dilma Rousseff, en una contienda de una dureza e incertidumbre no vistas desde 1989.
Millones de millones de votos saldaron la elección en segunda vuelta, donde a las 20:17 se conoció el resultado del 95% de las mesas escrutadas según Datafolha. Algo más del 51% de los votos permiten a la presidenta continuar en el cargo que ostenta sucediendo a Lula Da Silva, y así posicionar a la izquierda del PT en un cuarto período consecutivo. Su rival, Aecio Neves, se quedó con casi el 49% de los votos.
Brasil es un país gigante en todos sus aspectos, y la jornada de segunda vuelta electoral celebrada este domingo 26 de octubre para elegir presidente, no fue la excepción. Decenas de millones de personas se volcaron a las urnas en todos los estados del país–continente, al punto que los distintos usos horarios prolongan el cierre de las urnas en las regiones del nordeste.
El tiempo promedio de votación para un ciudadano de Brasil es de un minuto y medio, bastante menos que los cuatro minutos que insume el mismo acto en Uruguay. La diferencia radica en el sistema: mientras en Brasil se vota en forma electrónica, en Uruguay el proceso es manual. En ambos territorios, sin embargo, los observadores internacionales coincidieron en la normalidad del proceso.
Dilma Rousseff, la presidenta en ejercicio, votó bien temprano y allí -en el circuito electoral- tomó mate. Antes de sufragar en Porto Alegre pidió el voto a través de las redes sociales, y luego siguió los resultados desde sus comandos electorales. A muchos sorprendió el pedido “Cuento con su apoyo y su voto para juntos continuar construyendo ese nuevo Brasil”, una frase que rozó la veda electoral vigente, pero que no alcanza las cuentas de Twitter.
La candidata del Partido de los Trabajadores hizo caso omiso a las denuncias de corrupción que pesaron sobre su candidatura por parte de Aecio Neves, su rival de campaña. A la hora de los festejos, el Partido de los Trabajadores convocó su multitud de electores en San Pablo, donde Dilma espantó los fantasmas del quiebre sobre la supremacía de la izquierda en el país más grande del continente.
Complejo escenario
Dilma mantiene al PT en el poder luego de 16 años, pero tendrá a su frente un complejo escenario parlamentario para poder gobernar. Los analistas hablan de “turbulencia” para los próximos cinco años. El estado de Minas Gerais fue decisivo en los resultados para el triunfo pepista, pero perdió la fortaleza de San Pablo, considerado un estado clave en el país.