CARACAS.- El agua es un lujo en para todos los venezolanos, el problema inició durante el mandato de Hugo Chávez, pero al igual que muchos otros problemas en el régimen de su sucesor, Nicolás Maduro, la escasez de agua se ha intensificado durante la última década en todo el territorio de Venezuela.
Algo que agrava el problema es la creciente pérdida de valor de los salarios tras años de inflación desbocada en medio de la crisis económica y política del país. Los que adquieren agua de vendedores formales o informales deben pagar tarifas exorbitantes con relación al nivel de los salarios. Muchos simplemente no pueden pagarla.
Al menos la mitad de la población de Venezuela vive en la pobreza por las políticas adoptadas por el régimen de Nicolás Maduro.
En la ciudad capitalina de Venezuela, hace 13 o 14 años, el régimen enviaba un camión cisterna esporádicamente a algunos sectores de muy bajos recursos. Luego eso también se suspendió. Posteriormente llegaron los comerciantes con camiones o vehículos de menor tamaño que en estos días venden 200 litros (53 galones) por 2 dólares, lo que equivale a dos quintas partes del salario mínimo mensual en el país.
Sólo aproximadamente el 27% de los venezolanos cuyas casas cuentan con tuberías de agua tienen servicio diario las 24 horas, según un sondeo efectuado en diciembre a 7.683 personas por parte del Observatorio Venezolano de Servicios Públicos, un grupo sin fines de lucro. De los encuestados, 9,4% reportaron tener servicio sólo una vez al mes, mientras que el 5% nunca reciben agua.
Las fallas en la infraestructura son de tal magnitud que parte de la asistencia humanitaria internacional proporcionada a Venezuela para aliviar su prolongada crisis está diseñada específicamente para proyectos de agua potable.
La compleja crisis política, social y económica del país ha impulsado a más de 7 millones de venezolanos a emigrar y creó un infierno de inequidad para los que se quedan.
FUENTE: Con información de AP