@puzkas
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Un tercer proceso electoral en un transcurso menor a seis meses tendrá lugar este domingo en Venezuela.
Como ocurrió en las votaciones convocadas para designar a los integrantes de la Asamblea Nacional Constituyente y escoger a 23 gobernadores de estados, los comicios para la selección de 335 alcaldes y una nueva elección de gobernador en el estado Zulia están marcados por irregularidades que provocan la ausencia de los partidos de oposición con mayor capacidad de movilizar electores: Primero Justicia, Voluntad Popular y Acción Democrática.
Según el análisis del Observatorio Electoral Venezolano (OEV), en la votación para escoger alcaldes, que fue convocada formalmente por la ilegal Asamblea Nacional Constituyente, se han generado las siguientes irregularidades:
Adicionalmente el CNE decidió prescindir de algunas de las garantías técnicas que se usaron hasta los comicios parlamentarios del año 2015 (ganados ampliamente por la oposición) y saltarse varios protocolos de revisión al sistema automatizado de votación. Esta acción provocó que Un Nuevo Tiempo, uno de los principales partidos de oposición que decidió participar en los comicios de este domingo, se retirara del proceso de auditorías, denunciando las omisiones del organismo comicial.
Oposición puede perder 75% de sus alcaldías
En las últimas elecciones municipales celebradas en el mes de diciembre de 2013 los candidatos de oposición lograron triunfar en 76 alcaldías, mientras la tarjeta de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) logró aglutinar nacionalmente el voto de 4.410.238 ciudadanos (40,84%).
De los alcaldes que la oposición logró ganar en 2013 al menos 19 han sido destituidos, detenidos o tienen orden de captura de parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y se encuentran en el exilio, mientras que dos alcaldes designados (para suplir las ausencias de los electos) han sido destituidos por consejos municipales de mayoría oficialista.
Las elecciones municipales del año 2013 estuvieron marcadas por dos eventos en específico: la elección (en abril de 2013) de Nicolás Maduro como presidente de la República por una diferencia de apenas 180.000 votos sobre Henrique Capriles Radonski y por el decreto de Maduro (en noviembre de 2013) en donde ordenara la rebaja generalizada de todos los precios de línea blanca y marrón (electrodomésticos).
En medio del desánimo opositor y la efervescencia por las medidas populista de Maduro los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) lograron en los últimos comicios municipales ganar en 241 alcaldías, logrando nacionalmente contar con el apoyo de 5.265.930 electores (48,76%), mientras los aspirantes que se presentaron como disidentes del chavismo fueron capaces de triunfar en 18 municipios, aglutinando nacionalmente 1.122.421 votos.
Los resultados por municipio del pasado 15 de octubre en los comicios para escoger gobernadores hacen suponer que la oposición está en capacidad de mantener y aumentar las cuotas de poder locales, especialmente porque logró la mayoría de los votos en 87 municipios.
No obstante, los cálculos realizados por técnicos de la oposición alertan sobre un eventual descalabro electoral este domingo. La baja disposición a participar en esta elección por parte de quienes se identifican con la oposición, en la que los principales partidos no participan como medida de protesta contra lo que consideran un poder electoral corrompido y un proceso irregular, unido a la dispersión del voto a causa de los múltiples candidatos en los mismo municipios que fueron presentados por partidos disidentes como UNT, Avanzada Progresista, MAS, Copei, IPP88 entre otros provocan que el mejor de los escenarios para la oposición sea el de mantener el control de 25 municipios de los 76 en donde actualmente es gobierno.
Sin intenciones de participar
El poco interés del electorado opositor en participar se puede explicar con el emblemático caso del municipio Baruta del estado Miranda. Esta jurisdicción (que agrupa a 220.000 electorales) es porcentualmente uno de los tres municipios con mayor apoyo a la oposición en los 18 años de mandato del chavismo. En los comicios parlamentarios de 2015 el 69% de los electores de esta zona del Este de Caracas acudieron a votar. Para este domingo, la participación se está proyectando en 36% del electorado inscrito en el municipio.
De concretarse este descalabro electoral se cortará la recuperación regional que la oposición venía experimentando desde el año 2008. En esas elecciones solo fue capaz de obtener el control de 52 municipios, mientras en 2013 aumentó hasta 76 jurisdicciones, la mayoría de los municipios en donde ganó la oposición hace cuatro años son zonas en donde se encuentran las capitales de los estados, grandes centros urbanos y centros urbanos de tamaño intermedio.
Para encontrar un escenario en donde la oposición controle la mayoría de las alcaldías del país hay que remontarse hasta las mega elecciones celebradas en el año 2000 cuando los candidatos contrarios al entonces partido oficial Movimiento V República (MVR) lograron el control de 255 municipios, reduciendo a los aspirantes del chavismo a controlar solo 80 jurisdicciones, la mayoría de estas en zonas de escasa densidad poblacional.
Si se mantiene la tendencia registrada hace dos meses, la oposición venezolana quedará reducida (en el ámbito local) a los estados Mérida, Táchira y Zulia, con una tímida presencia en otros estados del país. Es la jugada del chavismo para lograr mayor poder, amparados en el control sobre el Consejo Nacional Electoral.