miércoles 11  de  septiembre 2024
ECONOMÍA

"Venezuela se arregló", un eslogan que se desinfla

Una nueva crisis monetaria y un temor galopante por más inflación echan por tierra la maniobra del régimen de Maduro en Venezuela

CARACAS.- Con la mayor devaluación de la moneda en la región, los venezolanos se preparan para recibir un nuevo y duro salto inflacionario. Un golpe en sus ingresos y en el valor de sus patrimonios, y paralelamente el regreso de los controles y el hostigamiento contra el sector productivo y comercial privado.

La corrección parcial del tipo de cambio de la moneda nacional, el bolívar, quitó combustible a la frase que adorna el discurso revolucionario: "Venezuela se arregló".

En solo tres días, el valor del bolívar se depreció de seis a ocho por dólar en el mercado formal y 9.5 en el mercado negro.

Esta depreciación rompió la ilusión de la recuperación económica, que es la base de la campaña del régimen de Nicolás Maduro.

Además, el caos cambiario regresó a la mayoría de los venezolanos, que pensaba había quedado en el pasado.

Explicación

Leonardo Vera, economista e integrante de la Academia de Ciencias Económicas de Venezuela, sostiene que son “varias las enseñanzas que quedan de la crisis cambiaria de los últimos días. Una muy importante es que el bolívar no ha recuperado su función de reserva de valor (store of value). La gente no desea mantener saldos en bolívares en sus cuentas o bolsillos”.

Según Vera “la función de demanda de dinero de moneda soberana (bolívares) es la misma que uno esperaría en un régimen de hiperinflación. Movida esencialmente por una elevada inflación esperada (…) Eso revela que no hay confianza en la moneda, lo que equivale a decir que no hay confianza en las políticas contra la inflación, ni en las autoridades que las formulan”.

Desde su perspectiva, el economista expuso que Venezuela experimenta “una estampida cambiaria y temor a ritmo galopante, que tomará la inflación”.

¿Cuáles son las causas del colapso?

Vera explicó el deterioro -y la ilusión de recuperación- de los tres últimos años de la siguiente manera: sostuvo que la primera etapa de la estrategia económica de Maduro, en enero de 2019, se centró en su obsesión por “restringir la liquidez''.

El Banco Central de Venezuela “impuso un encaje legal ordinario a los bancos de 57 % y otro marginal que se ubicó en 100 %. Hoy unificado, se mantiene en 73%. Eso acabó con el mercado de crédito en Venezuela”

Simultáneamente, Maduro y sus asesores “se inventaron un mercado de compra y venta de divisas (llamado intervención), en el que el Banco Central de Venezuela les impuso a los bancos recibir divisas periódicamente, a un tipo de cambio fijado por el emisor, para venderlas a sus clientes a la misma tasa”.

Vera aclaró que la tercera parte de la estrategia de los asesores de Maduro “fue reprimir los incrementos salariales, especialmente en el ámbito del sector público, para controlar el gasto. Así, entre mayo de 2021 y marzo de 2022 no se anunciaron incrementos del salario mínimo en el país”.

Maniobra

Cuando Maduro decidió aumentar el salario mínimo, en medio de un proceso de inflación alta, el sueldo pasó de siete a 126 bolívares al mes (aproximadamente 30 dólares en ese momento).

Sin embargo, Vera recordó que, a pesar del anuncio, “Maduro paralelamente estaba rebanando los beneficios contractuales a los trabajadores del sector público”.

Esta decisión de Maduro generó las protestas generalizadas de los gremios venezolanos durante el último mes.

Vera añadió que, con el país encendido por las protestas gremiales, el gobierno de Maduro aceptó pagar los beneficios contractuales, “estropeando toda la estrategia que venía maquinando los asesores del Ministerio de Finanzas y el BCV (…) A falta de dólares que meter en el mercado cambiario manejado por los bancos, los asesores habían decidido obligar a los bancos a vender, ya no dólares, sino unos títulos de cobertura emitidos por el Banco Central, un instrumento clave para retirar bolívares de circulación”.

Para el integrante de la Academia Nacional de Ciencias Económicas “la tormenta perfecta se había fraguado. Pagaron las deudas cuando el BCV decidió no vender más dólares a los bancos. Tres millardos de bolívares entraron al sistema bancario. Sin duda, una prueba para determinar la confianza en la moneda (…) El resto es historia conocida. La gente no es estúpida, no quieren bolívares”.

Hay más

Víctor Salmerón, periodista especializado en análisis económico, indicó que “los trabajadores públicos, excluidos de la burbuja con salarios ridículos y rebaja de beneficios, obligaron con sus protestas a relajar la contención del gasto. Rápidamente el dinero quedó en la caja de comercios y empresas que aumentaron la demanda de dólares”.

El economista José Manuel Puente sostuvo que “el problema de fondo es que el tipo de cambio está fuertemente apreciado. El gobierno, de manera artificial, ha mantenido el tipo de cambio fuertemente apreciado muy bajo. El tipo de cambio de equilibrio no son cinco, seis, siete u ocho bolívares. En este momento, probablemente son 20 o 25 bolívares por dólar".

Culpar a las sanciones

Mientras los venezolanos experimentan un nuevo golpe inflacionario, el gobierno de Maduro responsabiliza del colapso a las sanciones internacionales y a una campaña en contra de su gestión.

El presidente de la Comisión de Economía y Finanzas de la Asamblea Nacional electa en 2020 -sin la participación de la oposición- sostiene que “la vertiginosa subida de la cotización del dólar en Venezuela” es resultado “de esa agresión que se expresa en el bloqueo económico”.

El resumen de la última semana en Venezuela se puede encontrar en la siguiente afirmación del economista Omar Zambrano: “El gobierno hizo ingeniería de un mini-boom de consumo de importados, basado en la ficticia capacidad de compra de un bolívar sobrevaluado. Una política que genera bienestar mientras dura, pero no dura en una economía con incapacidad estructural para generar dólares (…) La incipiente recuperación económica de Venezuela estaba montada sobre el sector de comercio y servicios, que explotaba la capacidad de consumo externo que daba la apreciación. La corrección parcial del tipo de cambio quita combustible al eslogan 'Venezuela se arregló'".

FUENTE: Con información de AP

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar