jueves 21  de  marzo 2024
Vaticano

Víctimas chilenas piden al Papa acciones ejemplarizantes ante la "epidemia" de abusos sexuales y encubrimiento

Tras la polémica durante el viaje del Papa a Chile por su defensa del obispo Juan Barros, presunto encubridor de estos abusos, y la posterior rectificación y disculpa del Pontífice, las víctimas reunidas con él se han mostrado convencidas de que el Santo Padre "no mintió" sino que estuvo "mal informado"

VATICANO.- Los chilenos Juan Carlos Cruz, James Hamilton y José Andrés Murillo, víctimas de abuso sexual por parte del sacerdote Fernando Karadima entre 1970 y 1980, han pedido este miércoles 2 de mayo al pontífice que transforme sus "cariñosas" palabras de perdón en "acciones ejemplares y ejemplarizantes" contra los abusos sexuales en el seno de la Iglesia católica y la cultura del encubrimiento.

"No depende de nosotros que se lleven a cabo las necesarias transformaciones en la iglesia para detener la epidemia del abuso sexual y el encubrimiento.

Esperamos que el Papa transforme en acciones ejemplares y ejemplificadoras sus cariñosas palabras de perdón", han manifestado en una conferencia ante la prensa extranjera tras pasar el fin de semana invitados en el Vaticano y alojados en la residencia del Papa, la Casa de Santa Marta, para reunirse de forma confidencial con Francisco.

Tras la polémica durante el viaje del Papa a Chile por su defensa del obispo Juan Barros, presunto encubridor de estos abusos, y la posterior rectificación y disculpa del Pontífice, las víctimas reunidas con él se han mostrado convencidas de que el Santo Padre "no mintió" sino que estuvo "mal informado".

"Mi impresión es que el Papa no estaba mintiendo, sino mal informado. Y mi pregunta es ¿quién informa mal al Santo Padre?", ha declarado Cruz, quien es periodista y ejecutivo de una empresa internacional y vive en Estados Unidos.

Además, ha explicado que durante el encuentro con el Papa le explicó que había "gente muy tóxica" en torno a la Conferencia Episcopal de Chile que le contaban solo "la mitad de las cosas". Y se ha referido, entre otros, al cardenal Francisco Errázuriz Ossa, arzobispo emérito de la capital chilena.

Asimismo, ha considerado que el perdón que les ha ofrecido el Papa es de corazón, si bien ha remachado que este debe venir acompañado de "acciones para el futuro". "Le dije que no le tiemble la mano con las acciones que tiene que tomar", ha destacado Cruz, mientras que ha manifestado que si bien no sabe cuáles serán estas medidas, todos esperan "que sean rápidas".

A Errázuriz también se ha referido Hamilton, quien ejerce de médico gastroenterólogo, al tacharle de "criminal" por haber encubierto "durante 5 años los delitos de Karadima.

Y ha explicado que, en la documentación judicial en manos de las autoridades chilenas, hay pruebas que evidencian que Errázuriz le dijo a Karadima: 'Fernando, no te preocupes hay acusaciones contra ti que no prosperarán'.

Sobre las reuniones con el Papa ha comentado que tuvo la sensación de que no estaban "ante un hombre soberbio"."Reconoció que se equivocó y ese el signo de que es un hombre infalible. Nos encontramos ante un ser humano", ha apreciado.

Hamilton ha adelantado que sobre la mesa de las conversaciones con el pontífice estuvo el hecho de que los sacerdotes no sean juzgados por la vía penal ordinaria. "Esencialmente le hemos pedido que haga sentir al clero, como a otro igual, con los mismos derechos y deberes que la sociedad civil y que sean sometidos a las mismas leyes", ha argumentado.

Por ello, ha hecho hincapié en que, si un sacerdote no es denunciado por su obispo si comete abusos, es "un criminal".

De otro lado, ha especificado que mira al futuro "con esperanza", pero que, si no ve ningún cambio, va a "seguir nuestra lucha, no solo por el abuso sexual de niños y adolescentes en el seno de la iglesia, sino en toda la sociedad".

Por su parte, Murillo ha dejado claro desde el principio que la invitación que recibieron de parte del Papa no era "para lavar la imagen o para las relaciones públicas".

Para él, el momento más importante de su encuentro en el Vaticano fue cuando el Papa le ha dicho que "el abuso no es un pecado, sino corrupción" y le ha asegurado "tomará medidas".

Murillo se ha mostrado "agotado de este camino" de lucha contra los abusos y ha aclarado que en ningún momento ha sentido "como un triunfo" el haberse reunido con el Papa.

Asimismo, ha querido lanzar un mensaje a los obispos del mundo: "Su lugar está con las víctimas. El no creer a las víctimas, vuelve a victimizarlas".

FUENTE: dpa

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