La escritora cubana Zoé Valdés, exiliada en París desde hace más de dos décadas y autora de éxitos de ventas como Te di la vida entera, La nada cotidiana, La mujer que llora y El todo cotidiano, viaja esta semana a Miami para ofrecer una charla sobre la actualidad sociopolítica de Cuba y Venezuela.
El moderador del evento será el ensayista Julio M. Shiling, director del foro político Patria de Martí, y tendrá como panelistas a Ángel de Fana, escritor y director de la organización de exprisioneros políticos cubanos Plantados hasta la Libertad y la Democracia, y Ernesto Díaz Rodríguez, poeta y secretario general de la organización anticastrista con sede en Miami, Alpha 66.
La autora de La noche al revés, Dos historias cubanas, La Habana, mon amour, Café nostalgia, La eternidad del instante y otras novelas mundialmente reconocidas, concedió una entrevista a DIARIO LAS AMÉRICAS que publicaremos íntegramente en nuestras ediciones digital e impresa del miércoles 26 de julio.
Algunos intelectuales alegan que Venezuela no es una dictadura porque “aún quedan algunos espacios de libertad, algo que no ocurre en Cuba”. ¿Qué opina?
En Venezuela existe una dictadura desde que Hugo Chávez accedió al poder. Comenzó con una dictadura constitucional, una nueva modalidad mediante el voto traficado. Ahora hay una dictadura pura y dura donde se persigue, tortura y asesina a todo un pueblo de hambre. Lo mismo dicen de la Cuba de Raúl Castro y de la Cuba de Fidel Castro. En la actualidad hasta algunos escritores que son publicados fuera y dentro de Cuba y que pasan por liberales y críticos se cuidan mucho de llamar dictadura a la tiranía de los Castro. Algunos de esos escritores aluden que existen “espacios de libertad” por el mero hecho de que son autorizados a decir tonterías y de paso a escribirlas. Los que hemos estudiado la historia del comunismo sabemos algo que decía Félix E. Dzerzhinski, fundador de la policía política de la URSS: “Debemos crear nuestra propia oposición antes de que la verdadera se organice en nuestra contra”. Quienes dicen que quedan espacios de libertad son unos descerebrados o descarados que les hacen el juego al régimen de manera oportunista. Y en Venezuela y Cuba hablamos de un solo régimen: el castrocomunista, creado por Castro con su producto de marketing denominado “revolución socialista”, que encontró en Chávez a su hijo político y que luego llamó al sistema venezolano “socialismo del siglo XXI”.
¿Cuándo se rompe la democracia?
La democracia se despedaza desde que irrumpen en el panorama político personajes tan llanos, mediocres, cretinos y espantosos como Maduro, Chávez, los Castros y otros del mismo estilo. De sólo verlos una persona inteligente se da cuenta de lo que significarán para las libertades y la democracia. Pero el pueblo en la mayoría de los casos no reacciona de forma inteligente frente a esos monstruos. Sobre todo cuando estos energúmenos ávidos de poder se dirigen a ellos tocándoles e inflamándoles la fibra del sentimentalismo ideológico. Ahí es donde se raja, se quiebra la inteligencia de los pueblos para dar paso al melodrama colectivo.
¿Qué acciones de los cubanos y de Fidel Castro aceleraron la marcha nacional hacia el totalitarismo?
Desde el asalto al cuartel Moncada en 1953 debieron darse cuenta de que Castro era un matón cobardón, que desde su época universitaria mandaba a otros a asesinar cuando se hallaba frente a supuestos enemigos. Un gordo pesado, trajín, autoritario y totalitario. Pero eso fue lo que quiso el pueblo cubano para Cuba, se decantaron por ese bola de churre que hablaba y hablaba con una voz pitorrona, pero era blanco, de origen gallego y había estudiado Derecho. Eso gustaba a las señoras de la burguesía y a los cambia casacas de todas las épocas. Eso fue totalitarismo desde el inicio. Quien no lo vio fue porque no quiso verlo.
Charla en Miami:
El conversatorio con Zoé Valdés sobre Cuba y Venezuela tendrá lugar en Altamira Libros el sábado 29 de julio. La entrada es gratis. Recepción: 6:30pm. Charla: 7:00pm. 219 Miracle Mile, Coral Gables.