Mi hijo se cayó - o le quedaron los dedos atrapados por una milésima de segundo con una puerta... ¿Qué hago? ¿Cómo lo consuelo? ¿Es suficiente si le soplo la manito para que "se vaya el dolor"?
Mi hijo se cayó - o le quedaron los dedos atrapados por una milésima de segundo con una puerta... ¿Qué hago? ¿Cómo lo consuelo? ¿Es suficiente si le soplo la manito para que "se vaya el dolor"?
La especialista Dana Mundt dice que por lo general todo padre sabe qué es lo que le hace bien a un niño ante una lastimadura o una pelea.
"Por lo general ya es muy bueno que el niño tenga toda su atención, que sepa que hay alguien que lo cuida, que lo alce o que le 'ahuyente' el dolor", dice Mundt, que asegura además que lo fundamental es que los padres se tomen en serio ese dolor y que lo ayuden al pequeño a poner lo que siente en palabras, con frases al estilo de "uy, eso te hizo doler, ¿no?".
Hay familias que tienen pequeños rituales para estos casos, ya sea que le dan un besito en el lugar del dolor al niño o que le ponen una curita de colores o una blanca en la que el pequeño pueda hacer un dibujo sonriente señalizando que lo peor "ya pasó".
Además, no hay que olvidar que siempre es útil distraer a los niños de la sensación de dolor cantando o leyendo algo.
Es decir, hay muchas formas de dar consuelo. Lo principal es tener contacto con el niño, que se sienta cuidado, aupado y tranquilizarlo. Eso reduce las hormonas de estrés y le da al pequeño seguridad.
FUENTE: dpa