@GrethelDelgadoA
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MIAMI.- El cáncer de pulmón es el segundo cáncer más común tanto en hombres como en mujeres (sin contar el cáncer de piel), y es, con mucho, la principal causa de muerte por esa enfermedad, entre hombres y mujeres, según datos publicados por American Cancer Society. Además, los síntomas del cáncer de pulmón no aparecen hasta que la enfermedad ya se encuentra en una etapa avanzada.
Por eso es importante velar por la salud de los pulmones, tomar medidas preventivas y conocer los factores de riesgo, que no solo se remiten a ser un fumador activo o fumador pasivo (humo de segunda mano), sino que pueden deberse al contacto con otros contaminantes, como el radón [elemento químico].
Tal y como indica la página CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades), el radón es un gas natural que viene de las rocas y la tierra y puede quedar atrapado en casas y otras edificaciones. No tiene olor, sabor, ni se puede ver. De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental, el radón causa unos 20.000 casos anuales de cáncer de pulmón, lo que lo convierte en la segunda causa principal de esta enfermedad. Se calcula que cerca de una de cada 15 casas en los Estados Unidos tiene altos niveles de radón. Esta agencia recomienda realizar pruebas para detectar radón en las casas y utilizar métodos demostrados para reducir los altos niveles de dicho gas.
Para indagar en las causas y el tratamiento del cáncer de pulmón, DIARIO LAS AMÉRICAS consultó a Gilberto Lopes, oncólogo, especialista en tumores sólidos, en especial en cáncer de pulmón. Lopes realizó estudios de Medicina en la Universidad Federal de Rio Grande del Sur (Brasil), y en la Universidad de Miami, donde trabaja como profesor asociado e investigador.
A través de la práctica clínica, el Dr. Lopes se ha enfocado en el desarrollo de nuevos medicamentos para el tratamiento del cáncer, además de la promoción de investigaciones de este corte a nivel mundial para mejorar los métodos de prevención y de tratamiento del cáncer. También es el editor jefe de la revista especializada Journal of Global Oncology.
Si bien, como apunta Lopes, “el cáncer de pulmón es en general una enfermedad de personas mayores”, a partir de sus investigaciones y casos clínicos en Miami “hemos estado viendo más casos de pacientes con 30, 40 años”. En algunos casos la enfermedad está asociada con el hábito de fumar, pero en otros la causa no es clara aún.
¿Cuál es la principal causa del cáncer de pulmón?
Como todos saben, el cigarrillo causa el cáncer de pulmón en la mayoría de los pacientes y hemos tenido campañas alrededor del mundo y Latinoamérica, con eso mucho menos gente fuma hoy en día. Lo que estamos empezando a ver es que hoy el 20% de los pacientes con cáncer de pulmón no fuman, y es interesante que en algunos países de Latinoamérica es aún más común.
En los Andes, en especial en Ecuador, vemos que hasta la mitad de los pacientes nunca ha fumado, y no sabemos exactamente cuáles son las causas. Algunos puede ser que alguien fumaba en la casa, para otros puede ser por cocinar por leña o casos específicos como, por ejemplo, en Antofagasta, Chile, hubo una fuga de arsénico hace unas cuantas décadas, y hubo un aumento del número de pacientes con cáncer de pulmón.
El dilema de los cigarrillos electrónicos
Para la gran mayoría de los pacientes el cigarrillo sigue siendo la causa más importante, y tenemos además todo el debate de los cigarrillos electrónicos.
Por ejemplo, si alguien fuma y empieza a usar el cigarrillo electrónico como una herramienta para dejar de fumar, puede ser algo bueno. Si alguien tiene 17 años y empieza con el cigarrillo electrónico eso puede llevar a enfermedades de pulmón.
Hemos visto en los últimos meses esta cantidad de personas que han muerto porque fumaban estos cigarrillos, en especial los que tienen sabores.
¿Cuándo se recomienda examinar la salud de nuestros pulmones?
Para aquellos que han fumado, también ahora tenemos manera de detectar el cáncer de pulmón de manera precoz. Tenemos una técnica que se llama tomografía de pulmón de baja dosis de radiación, que es algo que se puede hacer una vez al año para pacientes que tengan más de 55 años y que hayan fumado más de una cajetilla al día por un tiempo de 10 a 15 años.
Con eso se puede descubrir cáncer de pulmón en estadios muy precoces, en general I o II, y que nos da un 80% de probabilidad de cura, que se compara con menos del 50% cuando detectamos cáncer de la manera usual, que es que el paciente viene porque se está quejando de tos, o falta de aire.
Eso es algo en el mismo EEUU aún no se hace tanto como se debería hacer. Hay un estudio de hace dos años que muestra que solo el 5% de los pacientes en EEUU que podrían hacerse esta tomografía la están haciendo. Por eso es muy importante que el público sepa que si uno fuma, debería preguntar a su doctor de cabecera si debería hacerse esta tomografía.
Obviamente, ya sabemos que con la mamografía, el Papanicolaou, por ejemplo, si uno encuentra el cáncer en estadio precoz la posibilidad de cura es mucho mayor.
Una vez que está presente la enfermedad, ¿cuáles son los tratamientos disponibles?
Para la gente que tiene cáncer ya en estadios avanzados, hay nuevas tecnologías. Las quimioterapias tienen mucho menos efectos secundarios de los que tenían antes, y hoy tenemos dos tipos de tratamientos nuevos: terapias blanco moleculares (dirigidas) e inmunoterapias. Las quimioterapias más nuevas en general hacen que uno no pierda el pelo, no tenga náuseas y vómitos, tengan menos infecciones, son mucho más fáciles de lo que eran hace 20 años.
Pero son los tratamientos moleculares e inmunoterápicos los que han cambiado mucho lo que hacemos. De un 30% a 40% de los pacientes de cáncer de pulmón tienen mutaciones específicas en sus tumores, que son cambios del ADN en los tumores y que los hacen susceptibles a tipos de tratamientos con pastillas. Entonces tenemos estas terapias con pastillas que bloquean cambios específicos que los pacientes tienen en sus tumores. Con eso podemos controlar la enfermedad por años. Antes con la quimioterapia podíamos controlar la enfermedad por seis meses, un año, pero la gran mayoría de los pacientes mueren por cáncer con metástasis porque el control no es a largo plazo.
Con estos nuevos tratamientos, lastimosamente la mayoría de los pacientes muere, pero podemos controlar la enfermedad por unos cuantos años.
Seguimos haciendo nuevos estudios para mejorar estos tratamientos.
Los tratamientos que dan más esperanza son las inmunoterapias, que son medicinas que les quitan los frenos a nuestro sistema inmunológico para que nuestras células de defensa encuentren a las células del cáncer y las puedan matar. El cáncer es muy inteligente, se adapta para que el sistema inmunológico no lo detecte, y estas medicinas lo que hacen es quitarle este velo al cáncer para que las células de defensa lo detecten.
Tengo unos cuantos pacientes que están con ese tratamiento y llevan seis, siete, ocho años con una enfermedad que los hubiera matado en menos de un año. No funciona para todos los pacientes, pero para los pacientes que les funciona, les cambia la vida.