"Nuestros descubrimientos sugieren que dormir demasiado o demasiado poco puede ser malo para el corazón. Hace falta más investigación para clarificar exactamente por qué, pero sabemos que el sueño influye en procesos biológicos como el metabolismo de la glucosa, la presión arterial y los procesos de inflamación, que tienen impactan en la enfermedad cardiovascular", ha indicado el doctor Fountas.
El estudio utiliza la herramienta del meta-análisis, que permite combinar los resultados de estudios previos sobre el mismo tema. Este en concreto incluye 11 estudios prospectivos publicados en los últimos cinco años que contemplaron a más de un millón de adultos que no tenían una enfermedad cardiovascular.
Se dividió a las personas en dos grupos. Uno de ellos estaba compuesto de participantes que dormían menos de seis horas y el otro de personas que dormían más de ocho horas. Ambos se compararon con el grupo de referencia, que dormía seis horas.
Los investigadores hallaron que los que dormían menos de seis horas tenían un 11 por ciento más de posibilidades de morir de una enfermedad coronaria o un paro cardíaco, mientras que las posibilidades de los que dormían eran de un 33 por ciento en un promedio de seguimiento de 9,3 años.
"Las buenas noticias es que hay muchas maneras de conseguir el hábito de dormir seis horas en una noche", ha apuntado el doctor Fountas. "Por ejemplo, acostándose y levantándose todos los días a la misma hora, evitar el alcohol y la cafeína antes de ir a la cama, comer de manera saludable y ser físicamente activo. Dormir lo suficiente es una parte importante para llevar un estilo de vida saludable", ha concluido.
FUENTE: dpa