Suele decirse que la gente mayor va con mucha frecuencia al médico. No es un invento, suele ser así, sobre todo porque con el correr de los años aparecen más falencias o incluso dolencias. Sin embargo, también se ha observado que muchas personas mayores centran gran parte de su atención en su cuerpo al estar solos.
Si tienen pocos estímulos externos, las molestias "internas", ya sea en una rodilla, en el corazón o en la cabeza se sobredimensionan y como en muchos casos las personas mayores no tienen grandes contactos, acuden de inmediato al médico.
Por supuesto, lo ideal sería que esas personas pudieran proponerse ser más activas y salir en busca de contactos. Si bien a cierta edad no resulta tan sencillo, es bueno preguntarse qué es lo que uno disfruta hacer y buscar quizás grupos en los que se hagan esas actividades, ya sea salir a caminar, jugar a las cartas o hacer una actividad de beneficiencia. Ayudar a otros hace sentir bien.
FUENTE: dpa
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