MIAMI— Una lesión, una condición crónica o la recuperación después de una cirugía pueden afectar la calidad de vida de una persona y su capacidad para realizar actividades diarias. Es por eso por lo que tanto los fisioterapeutas como los terapeutas ocupacionales desempeñan un papel vital en la recuperación y el bienestar de los pacientes.
Su educación avanzada y especialización en diversas áreas de la rehabilitación los convierten en pilares fundamentales de la atención médica, informa el Massachusetts College of Pharmacy and Health Sciences (MCPHS).
La terapia física (TF) ayuda a restaurar el movimiento, construir fuerza y mejorar la resistencia. Los terapeutas físicos pueden ayudar a alcanzar los objetivos de independencia, movilidad y reducción del dolor. Los fisioterapeutas son expertos en movimiento que optimizan la calidad de vida mediante ejercicio prescrito, atención práctica y educación del paciente. También se centran en reducir el dolor y mejorar las habilidades motoras gruesas, que generalmente se desarrollan en la niñez y se utilizan en el movimiento y la coordinación de los brazos, las piernas y otras partes grandes del cuerpo.
Los fisioterapeutas suelen trabajar con pacientes que pueden estar recuperándose de una lesión que ha afectado estas habilidades. La atención se centra no sólo en la rehabilitación sino también en la prevención de nuevas lesiones. El movimiento funcional y sin dolor es esencial para la calidad de vida.
Por su parte, la terapia ocupacional (TO) se centra en adaptar, modificar o cambiar las actividades diarias que una persona debe o quiere realizar. Los terapeutas pueden hacer esto alterando la actividad, alterando el entorno o alterando las habilidades de la persona. A nivel de habilidades personales, los terapeutas son esenciales para muchas actividades diarias, como cepillarse los dientes, cortar la comida con un tenedor y un cuchillo, vestirse, utilizar un teléfono o conducir.
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Muchos médicos pueden referir a los pacientes a terapia después de una enfermedad o lesión, como reemplazos totales de articulaciones, lesiones deportivas y conmociones cerebrales, cirugías de extremidades superiores e inferiores, cirugías de mano, afecciones de la columna vertebral, recuperación después de un accidente cerebrovascular, y el manejo de enfermedades crónicas como la esclerosis múltiple, el Parkinson u otras condiciones neurológicas.
Contar con la asesoría de un terapeuta físico es determinante para el éxito de una recuperación, pues este profesional realizará una evaluación exhaustiva y recomendará un plan de atención integral, que incluirá tratamientos diseñados a medida, frecuencia y duración de la atención.
Los terapeutas físicos consideran factores como la edad, la condición física, el historial médico y las metas del paciente. Además, usan técnicas manuales, ejercicios terapéuticos, y modalidades físicas (como la electroterapia y el ultrasonido) para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida de los pacientes. En efecto, como afirmó el terapeuta Joerg Teichmann, “cada cuerpo es diferente. Por lo tanto, cada rehabilitación debe ser diferente”.
También, los terapistas pueden proporcionar motivación, apoyo y sobre todo orientación para prevenir lesiones musculoesqueléticas, especialmente en atletas y personas que realizan actividades físicas intensas. A lo largo del tratamiento, se evaluará el progreso para comprobar que este sea beneficioso y que se logre mejorar la calidad de vida, la independencia y la autonomía en las actividades diarias.
Las áreas de terapia física incluyen varios aspectos, como apunta la página de la Universidad de Miami:
Cardiopulmonar: Los fisioterapeutas especializados en esta área se dedican a la rehabilitación cardiovascular y pulmonar, trabajando con pacientes que enfrentan afecciones cardíacas y respiratorias.
Dolor crónico: Expertos en el manejo del dolor crónico ayudan a los pacientes a encontrar alivio y mejorar su calidad de vida.
Linfedema: La terapia linfática es esencial para pacientes que luchan contra la linfedema, una acumulación de líquido que puede causar hinchazón y molestias.
Neurología: Los fisioterapeutas especializados en neurología trabajan con pacientes que tienen afecciones neurológicas, ayudándoles a recuperar habilidades y funciones perdidas.
Deportes: Trabajar con atletas de todos los niveles es una especialidad en sí misma, con fisioterapeutas dedicados a la prevención y recuperación de lesiones deportivas.
Ortopedia: Los fisioterapeutas ortopédicos se centran en el sistema musculoesquelético, tratando a pacientes con lesiones o cirugías ortopédicas.
Suelo pélvico: La terapia del suelo pélvico es vital para abordar problemas como la incontinencia urinaria y otros trastornos relacionados con la pelvis.
Vestibular: La terapia vestibular se enfoca en tratar trastornos del equilibrio y el vértigo, ayudando a los pacientes a mantener su estabilidad.
Oncología: La rehabilitación oncológica es crucial para pacientes que han enfrentado el cáncer, ayudándoles a recuperar la fuerza y la movilidad después de tratamientos intensivos.
Los tratamientos de terapia ocupacional, según la American Occupational Therapy Association, abarcan:
- Actividades de la vida diaria (como bañarse, vestirse y comer)
- Equipo adaptable (como sillas de ducha o equipos para facilitar las tareas diarias)
- Cuidador y formación familiar
- Planificar y aprovechar al máximo las rutinas diarias
- Regreso al trabajo, la escuela y las actividades de ocio
- Técnicas para ayudar en la memoria, la concentración y el funcionamiento ejecutivo (por ejemplo, planificación y priorización, cognición funcional)
- Prevención de caídas y seguridad y accesibilidad en el hogar