Los investigadores de la Universidad de Surrey, Reino Unido, han descubierto que un gramo de aceite de pescado al día podría ayudar a reducir el dolor de pacientes con artrosis, una enfermedad que padece 18 por ciento de las mujeres y el 9,6 por ciento de los hombres de 60 años o más de todo el mundo.
En concreto, los investigadores han analizando 68 estudios previos en el campo, llegando a encontrar que un suplemento de dosis baja de aceite de pescado, es decir, cápsulas estándar de una y media, podría ayudar en la reducción del dolor para los pacientes con artrosis así como a mejorar su salud cardiovascular.
En este sentido, los ácidos grasos esenciales en el aceite de pescado reducen la inflamación en las articulaciones, lo que ayuda a aliviar el dolor, han explicado.
A su vez, también encontraron que una reducción de peso para pacientes con sobrepeso y obesos y la introducción de ejercicio adaptado a la movilidad también podrían ayudar a aliviar los síntomas de la artrosis.
Todo ello debido a que la obesidad no solo aumenta la tensión en las articulaciones, sino que también puede causar una inflamación sistémica de bajo grado en el cuerpo que agrava aún más la afección, según los investigadores.
Una dieta restringida en calorías, combinada con el fortalecimiento, la flexibilidad y los ejercicios aeróbicos, se ha identificado como un enfoque eficaz para reducir el dolor en pacientes con sobrepeso, según han apuntado.
"La importancia de una buena dieta y ejercicio regular nunca debe subestimarse. No solo nos mantiene en forma y saludable, sino que como hemos aprendido de este estudio, también puede disminuir los síntomas dolorosos de la artrosis", ha señalado Margaret Rayman, profesora de medicina nutricional en la Universidad de Surrey.
También se encontró que un aumento en los alimentos ricos en vitamina K, como la col rizada, la espinaca y el perejil, ayuda a los pacientes con artrosis a mejorar su calidad de vida.
La vitamina K es necesaria para las proteínas dependientes de la misma, que se encuentran en el hueso y el cartílago. Una ingesta inadecuada de la vitamina afecta negativamente el funcionamiento de la proteína, afectando el crecimiento y la reparación ósea y aumentando el riesgo de artrosis.
"Somos lo que comemos y es importante que tengamos la cantidad correcta de nutrientes de nuestros alimentos para garantizar que los sistemas de nuestro cuerpo funcionen como deberían", ha manifestado Rayman.
Por su parte, Ali Mobasheri, profesor de Fisiología Musculoesquelética en la Universidad de Surrey, ha explicado que una "combinación de una buena dieta y ejercicio regular es necesaria para mantener las articulaciones sanas, no se pueden tener articulaciones sanas con una sola, se necesitan ambas".
"El estilo de vida también debe considerarse al intentar reducir el dolor de la artrosis. Los pacientes no pueden esperar milagros con intervenciones dietéticas si tienen sobrepeso y beben o fuman mucho. La evidencia muestra que fumar y beber en exceso afecta negativamente el metabolismo energético del cuerpo y los marcadores inflamatorios en el hígado que puede promover la inflamación y la enfermedad en el cuerpo", ha concluido Mobasheri.
FUENTE: dpa