martes 11  de  febrero 2025
VENEZUELA

Con hampones no hay diálogo

 Por eso he repetido múltiples veces a aquellos que ven en el diálogo una vía de liberación, que tomen ejemplos históricos muy válidos. Que mediten –por ejemplo- en como con el nazismos brutal nadie dialogó 

Diario las Américas | ELEONORA BRUZUAL
Por ELEONORA BRUZUAL

La semana pasada la hemos cerrado los venezolanos que anhelamos un cambio inaplazable, con la perplejidad como dominante, porque no hay más que confusión, incertidumbre y acuciantes dudas en un país donde el Poder lo ostenta una banda de delincuentes que vejan, acosan e imponen el horror como forma de vida y una coalición política opositora agrupada en lo que han llamado Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que no muestra la menor prisa por cumplirle a millones de ciudadanos que han confiado su destino en sus manos y desesperados esperan una real salida que ponga punto final a más de 17 años de imperio del mal, del delito, de la pretensión de imponernos eternamente un modelo nefasto y fracasado y continuar entregando el país a la tiranía cubana, que muy bien se ha ocupado de trasladarnos sus modos y penetrando un componente militar, que hoy muestra  hombres que tienen en sus manos las armas de la nación e indignamente responden a sus intereses mientras -como en la isla de los Castro- manejan todos los negocios, lícitos e ilícitos que a pesar de la ruina que nos arropa, continúan siendo jugosos y apetecibles.

Y es esta semana, pero son igualmente las que las precedieron; los años, meses y días que una Peste roja se adueñó de Venezuela, sus instituciones, sus recursos, y con total impunidad continúa sembrando ruina, hambre, insalubridad, violencia, muerte, violación de Derechos Humanos, y nosotros continuamos escuchando de un liderazgo opositor decepcionante, convocatorias a marchas, convocatorias a elecciones, a referéndums, a mesas de diálogo y mamotretos afines que solo han servido para alargar la tragedia y dar tiempo a unos sociópatas que no pueden perder la guarida en la que convirtieron el país.

Por eso he repetido múltiples veces a aquellos que ven en el diálogo una vía de liberación, que tomen ejemplos históricos muy válidos. Que mediten –por ejemplo- en como con el nazismos brutal nadie dialogó. Que una coalición de países y sus líderes se aliaron para combatirles, vencerles y juzgarles, nunca para dialogar ni acordar componendas e impunidad. Por eso, igual que con el nazismo, con el castrochavismo no puede haber diálogo. Y esto es tan entendible solo observando la prepotencia hamponil de Nicolás Maduro, de Diosdado Cabello, de cada malandro rojo en funciones de gobierno, resteados y dispuestos a todo, aunque ese todo sea la tragedia más espantosa de la que dará cuenta nuestra historia.

Que a los que cacarean diálogo y permiten la irrespetuosa injerencia de tres socios del castrochavismo como lo son Rodríguez Zapatero, Leonel Fernández y Martín Torrijos, simplemente sepan que están siendo cómplices. Están permitiendo alargar la agonía de un pueblo que no tiene comida, que no tiene medicamentos, que no tiene leyes, que no tiene paz… Que en buena parte muchos de sus integrantes han sido convertidos en delincuentes salvajes, que diariamente cometen asesinatos brutales, saqueos inaceptables y se venden al castromadurismo por un muslo de pollo o la simple promesa de una bolsa con alimentos y medicamentos vencidos.

Esos que ahora completan la inadmisible posición, anunciando que desean la presencia de un enviado de Jorge Bergoglio a esa malsana mesa de diálogo. Bergoglio tan amigo del comunismo, de los asesinos Castro y de todo lo que signifique retorica resentida y mentirosa de una izquierda que ha demostrado ser de una deshonestidad y maldad superlativas. Presencia que en Cuba ha dado como resultado el borrón y cuenta nueva de todo los crímenes de Fidel y Raúl Castro y su nomenclatura transgresora y siniestra. Presencia muy concordante con seres de un servilismo repulsivo como el que por décadas ha demostrado ese cardenal Ortega Alamino, un cooperante descarado de la tiranía cubana, bien recompensado por sus acciones en contra de ese pueblo martirizado por más de 57 años.

Con hampones no hay diálogo. Y le digo a esos “Opositores” que más veo como cooperantes, que como activos luchadores por nuestra libertad, que existimos millones que el pasado miércoles, cuando Maduro declaró que "la oposición debe rectificar, salir de esa trampa en la que se metió (…) y sentarse inmediatamente a dialogar, sin condiciones" no aceptará más burlas ni de ellos ni de los “Panas” de los malandros colorados, así vengan del Vaticano, o de cualquier lugar donde se reúnan para ayudar a que la Peste Roja siga cometiendo crímenes impunes, siga teniendo presos a honrosos y valientes venezolanos y siga obligándonos a vivir en una Venezuela colonia cubana.  

[email protected]   
@eleonorabruzual

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