martes 19  de  marzo 2024
ESCENA

Alexis Valdés: "Mi robot sexual habla sobre la importancia del amor"

Alexis Valdés conversó con DIARIO LAS AMÉRICAS sobre la pieza teatral "Mi robot sexual", que está en la cartelera del Teatro Trail en Miami
Diario las Américas | WILMA HERNÁNDEZ
Por WILMA HERNÁNDEZ
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MIAMI.- Alexis Valdés lleva el humor a flor de piel. Y eso lo sabe todo aquel que ha visto sus stand-ups de comedia o quienes lo siguen en las redes sociales donde hace reír con sus ocurrencias. Y el actor y comediante ya ha retomado sus actuaciones en vivo en Miami que, al igual que su show en la Mega TV, fueron canceladas un año atrás.

Valdés, quien también se dedica a escribir poesía y algunas canciones que aún no ven la luz, conversó con DIARIO LAS AMÉRICAS sobre la pieza teatral Mi robot sexual, que está en la cartelera del Teatro Trail, en Miami, con funciones viernes a las 9 pm.

Ambientada en el año 2050, la obra coquetea con la idea de que para ese entonces el ser humano tendrá la opción de elegir a robot como pareja sentimental. Una opción, que si bien parece fantasiosa, Valdés quizás no vea imposible.

“Habla de lo que nos vamos a enfrentar dentro de poco con el avance de la tecnología. Dicen por ahí que tendremos la opción de tener una pareja robótica, quien quiera tener una persona a la medida de sus gustos físicamente, de comportamiento ¿Quieres una persona que discuta poco, se lo gradúas? Quieres una persona que sea sexualmente activa?... Y ahí esta contado en esa obra. Creo que al final habla de la importancia del amor, más allá de la tecnología y del sexo. Deben ir a verla; es muy divertida, se van a reír muchísimo”, dijo Alexis Valdés, durante una entrevista con motivo de la promoción de su tema Yo soy cubano, junto a Willy Chirino.

El artista, que se inspiró en un libro para escribir Mi robot sexual, considera que el avance de la tecnología podría hacer posible que en un futuro existan “seres” tan parecidos a los humanos que logren confundirnos.

“Leí el libro Amor y sexo con robot, de un filosofo inglés sobre eso, y me llamó tanto la atención de la manera tacita como él decía que en el 2050 estaremos caminando con seres que nos van a pasar por el lado y que si los miramos bien, nos daremos cuenta de que son humanoides. Pero fíjate que el ser humano se ha ido haciendo esos tuning (afinación). Cuando surgieron los primeros transexuales, uno los veía y decía es un hombre disfrazado de mujer, pero hoy en día nos pasa por al lado un transexual y es perfectamente una mujer o al revés. Y eso ha venido con la tecnología, un pelo más natural, una operación mejor, pues con los robots va a pasar lo mismo. Cuando el tejido de la piel y los ojos sean casi igual a los de un humano, y los movimientos sean tan armónicos como los nuestros, como lo vamos a saber”, dijo.

“Y la competencia va a estar dura porque ¿cómo se compite en el sexo con un robot si nunca se cansa? Le metes un chip con toda la información el Kama Sutra y no le gana nadie. No sé si tendría una pareja robótica. Pero oye, una pareja que no discuta, que todo sea alegría y sexo, que tú le gradúes y se pase el día diciendo: mira que eres lindo, mira que eres inteligente, eres tan amable, eres un encanto de ser humano”, agregó, entre risas.

Ya de regreso a su gran debilidad y, a la vez, su mayor fortaleza: el show de comedia en vivo, reconoce que el stand-up es esa habilidad a prueba de fuego, un ejercicio que nadie le puede impedir porque lo lleva a flor de piel por donde vaya. Y así lo demostrará los días 10 de abril, en Añejo, y el 15 en La Mesa.

“Es algo que me encanta hacer y para mí es como ir al gimnasio. Es entrenamiento, pararme ahí, estar con el público, tener mis textos claros, mi capacidad de improvisación clara. Todo eso para mí es un ejercicio que había dejado bastante cuando estaba en la televisión, pero lo he retomado y me siento orgulloso de ese trabajo”, expuso.

“Yo veo a los grandes comediantes americanos que admiro como Seinfeld o Dave Chappelle que han hecho eso durante toda la vida, y es altamente valorado en el mundo anglo. Y oyéndolos hablar a ellos he caído en cuenta de que eso que tienen es un tesoro, es algo que no pueden perder. Y es lo único que es tuyo, la televisión me la pueden quitar, el medio digital me lo pueden quitar, lo que nadie me puede quitar es pararme en un escenario con un micrófono y entretener a la gente. Eso sí es mío. Esto es de lo que sé que nunca me voy a morir de hambre”, agregó.

Sobre su posible regreso ante las cámaras de televisión, comentó:

“Siempre está esa posibilidad, porque la televisión para mí es como una relación de amor y odio, porque exige un esfuerzo diario de concentración, de creatividad. Pero por otro lado hay momentos tan divertidos, entrevistas a gente tan singular que no conocerías si no estuvieras haciendo eso, la gente en la calle te agradece. Entonces, hay una balanza que va entre las satisfacciones y el compromiso, y también la salud que uno deja en el trabajo. Yo sé que lo voy a hacer. No sé si lo haré antes de que termine el año, probablemente. Ahora ¿será en la televisión o en los medios digitales? Eso no lo sé”.

Asimismo, recordó que el pasado año tomó la cancelación de su programa en la Mega TV con naturalidad aunque no estuvo de acuerdo con la explicación que recibió.

“Me llamaron en abril; pensaban que lo más que le interesaba a la gente en ese momento era la noticia. Yo no estaba de acuerdo, yo pensaba que la gente necesitaba entretenimiento, pero ellos tomaron ese camino y me dijeron vamos a parar por un tiempo. A mí no me gustó porque uno asume un cierto compromiso con la gente, pero lo acepté, no me quedé molesto”, contó.

“Y después, cuando pasó todo aquello, me volvieron a llamar y entonces me di lija yo. Me lo he estado pensado porque realmente quiero decidir yo mismo que programa quisiera hacer. No sé si quiera hacer el mismo que estaba haciendo cuando paramos. No sé si quiera hacerlo en internet, me estoy tomando un tiempo para ver cómo está el panorama, cómo está el mundo, y encontrar esas cosas que me ilusionan para que trabajar sea una fiesta y no una tortura, para que no sea voy allí porque me pagan. Yo quiero pasármela bien y que me paguen sea una consecuencia de que me lo pasé bien, y que la gente se lo pase bien”.

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