Canarias, destino sinigual

En esta ocasión, visitamos Gran Canaria y Tenerife, cuyos territorios no alcanzan la tercera parte de la extensión de Puerto Rico.

En ambas islas los conceptos de naturaleza, cultura y esparcimiento son diversos. La belleza está íntimamente ligada a la naturaleza y la protección ambiental. Hay espacios tropicales y desérticos. Grandes elevaciones y pueblos muy intrincados que están pintados de blanco y contrastan con la modernidad del siglo XXI.

Hay zonas volcánicas que colindan con playas de arena dorada o negra. Pinares y barrancos que miran al mar. Buen comer, exquisito queso e incluso buen vino joven cosechado contra todo pronóstico.

Gran Canaria

Llamada Tamarán por los aborígenes guanches, Gran Canaria cuenta con el título muy bien puesto de Continente en Miniatura. Sobrenombre que sugiere la diversidad de paisajes que conforma la isla.

Del norte árido y abrupto, con su color ocre y olor a mar; a campos verdes y subtropicales repletos macizos, barrancos y pinares, donde los pueblos parecen colgar al borde de los precipicios y llegamos por una carretera de mil curvas.

Allí, frente a Tejeda, está el macizo Roque Nublo, done reina la calma que sólo la naturaleza es capaz de dar.

En el sur, donde el mar acaricia la costa, un desierto con dunas acuña cuán afortunada es esta isla.

En extremo noroeste está la capital Las Palmas de Gran Canaria, que igualmente acoge un fastuoso carnaval cada mes de febrero. Es la más cosmopolita de las ciudades canarias y punto de acceso para cruceros y comercio internacional, que cuenta con avenida marítima, playas y una atractiva oferta de entretenimiento.

En Las Palmas está el muy señorial barrio de Vegueta, donde la Conquista hispánica comenzó en 1478. Primera capital de facto del archipiélago canario. Lugar donde se encuentra la Catedral de Canarias, el muy austero teatro Pérez Galdós y la célebre Casa Museo de Colón, con biblioteca y centro de estudios especializados; que fue la antigua Casa del Gobernador que Cristóbal Colón visitó en 1492 cuando planeaba su primer viaje rumbo al Nuevo Mundo.

Tenerife

Verde y montañosa a primera vista, pero igualmente abrupta y volcánica, la isla de Tenerife está coronada por la presencia de un gigante dormido que tiene por nombre El Teide. Un impresionante macizo de 3.718 metros de altura, situado en medio de un valle volcánico rodeado de esculturales rocas, cuya cima puede visitar gracias a un moderno teleférico.

Tenerife tiene a Santa Cruz por ciudad capital. Una acogedora urbe, con agradable aspecto señorial, que mira al mar, donde celebran un gran carnaval cada mes de febrero.

Cerca de allí está La Laguna, enlazada con Santa Cruz por un moderno tranvía. Visiblemente ilustre, la noble y antigua capital de facto de Canarias, fundada en 1496, muestra sus sobrios palacetes, iglesias y conventos, así como atractivos patios interiores que responden al estilo regional canario.

El entorno está dado por un enjambre de calles y callejones que ayudan a imaginar cómo fueron aquellos tiempos de conquista, gloria y austeridad consagrada. Un tiempo que le valió el escudo de armas que la reina Juana la Loca le concedió en 1510 y más tarde el reconocimiento internacional Patrimonio de la Humanidad de UNESCO.

Así como la historia y el urbanismo se destacan en el norte, la naturaleza y la tradición se adueñan del resto de la isla.

Rumbo al centro de la isla, donde el volcán El Teide luce empinado y majestuoso, las carreteras tienen formas retorcidas que burlan el desnivel de las alturas. Uno y otro pequeño valle salta a la vista, al mismo tiempo que la próxima curva sorprende con otro paisaje, en los que los tonos ocres, algún amarillo e incluso púrpura recuerdan antiguas erupciones volcánicas.

¿Cómo llegar?

Varias son las aerolíneas que prestan servicio desde Miami y las principales ciudades de Estados Unidos a España.

Esta vez viajamos en cómodos aviones Boeing 787 de Air Europa, que cuenta con tarifas más económicas y dos tipos de cabina: clase ejecutiva, con servicio personalizado y cómodas butacas que puede convertir en camas con solo pulsar un botón, y la clase turista que complace expectativas.

El servicio en clase ejecutiva cuenta con una atractiva selección de bebidas y vinos, así como cena y desayuno.

Desde Madrid puede trasladarse a Gran Canaria en otro cómodo avión. De hecho, Air Europa cuenta en el aeropuerto de Madrid con una amplia red de conexiones a destinos europeos, incluyendo España.

Si porta pasaporte estadounidense no necesita visa, pero si viaja con el documento de otro origen, comuníquese con la oficina consular española para recibir información adecuada.

Ahorrar dólares

El dólar estadounidense es fuerte frente a la moneda europea y viajar al Viejo Continente es más económico que antes.

No obstante, siga estos consejos para facilitar el valor de su bolsillo. NO CAMBIE DINERO antes de viajar ni tampoco lo haga en el destino. La mayoría de los turistas tienden a cambiar dólares e ignoran que son tasados con una comisión que muchas veces es excesiva.

Mejor deposite el dinero en su cuenta bancaria y utilice la tarjeta ATM tan pronto llegue al destino. Así ahorrará la comisión del cambio y obtendrá la mejor tarifa internacional disponible ese día.

Consulte a su institución bancaria sobre un posible cargo por el servicio internacional.

También puede usar tarjetas de crédito en tiendas, restaurantes y hoteles.