El tenor ucraniano Dmytro Popov posa para un retrato en la Ópera Metropolitana de Nueva York el 22 de febrero de 2023. Para el solista, un concierto especial para Ucrania el 24 de febrero de 2023 será una ocasión solemne, pero esencial para recordarle a la gente la guerra está lejos de terminar.
AFP/Ángela WeissNUEVA YORK.- "No es un concierto más", dice el tenor ucraniano Dmytro Popov, sobre su actuación de hoy, 24 de febrero, en la Ópera Metropolitana de Nueva York con motivo de la conmemoración del primer aniversario de la invasión rusa de su país.
"Es realmente un momento para recordar a la gente que la guerra continua, que debemos ofrecer nuestro apoyo, que tenemos que resolver este problema", plantea entre dos ensayos el solista de 42 años en una entrevista con la AFP.
"Si no, volverá a ocurrir, una y otra vez", dice antes de este concierto titulado Recuerdos y Esperanza, promovido por la misión permanente de Ucrania ante la ONU y el Lincoln Center de Nueva York.
Basado en Berlín, el tenor lleva a cabo una exitosa carrera internacional coronada de éxitos, en prestigiosos teatros de la ópera de Londres, Viena o Hamburgo.
Pero este último año, ha sido personalmente muy difícil para él. Unas semanas después del inicio de la invasión rusa, su madre sufrió un ataque y no pudo recibir la asistencia médica que necesitaba.
"No hay suficientes medicamentos ni material para curar a los civiles", cuenta Dmytro Popov, quien finalmente logró trasladar a su madre a Alemania. Ya está de vuelta en su país, cerca de Kiev, cuenta.
La guerra también volvió a sacudir la vida de Dmytro Popov el pasado abril, cuando vio las fotos de su casa de infancia destruida en la región del Donbass, cuando estaba a punto de entrar en el escenario en Londres.
"Todos los cantantes de ópera deben controlar sus emociones. Cuando hay demasiadas emociones, no podemos cantar", explica. "Pero entré en el escenario y canté. Hice mi trabajo porque tengo que ganarme la vida y enviar dinero al ejército ucraniano", agrega.
Este viernes, el solista tendrá que volver a controlar sus emociones cuando cante el Requiem de Mozart. "Una oración para nuestros muertos, dice. "¡Hay tanta gente que muere cada día y cada noche!", lamenta.
La monumental 5ª Sinfonía de Beethoven, usada como símbolo por las fuerzas aliadas durante la Segunda Guerra Mundial, está en la parte orquestal del programa.
"El Requiem de Mozart es un homenaje a las víctimas inocentes de la guerra y la 5ª de Beethoven una anticipación de la victoria (ucraniana) que viene", había declarado el director general del MET, Peter Gelb, al anunciar el acto.
El concierto se abrirá con el himno nacional ucraniano y concluirá con la Oración para Ucrania del compositor ucraniano Valentin Silvestrov. Las entradas se venden a 50 dólares y el MET promueve las donaciones en apoyo a Ucrania.
Dmytro Popov cantará de nuevo esta temporada en el templo neoyorquino en el clásico de Giuseppe Verdi, La Traviata. Para él, la ópera es la mejor forma de ayudar a su país. Más que empuñar las armas, explica.
"Vale más estar aquí y ser un artista, un artista de gran calidad, para recordar a todo el mundo que vengo de Ucrania y que nuestro país necesita el apoyo de la Unión Europea, de Estados Unidos y de Gran Bretaña", dice este tenor que se enfunda encantado la bandera de su país al final de cada representación en Madrid, París o Londres.
FUENTE: AFP
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