LONDRES.- La policía británica anunció el jueves que no abrirá una investigación sobre una impactante entrevista que la princesa Diana concedió en 1995 a un periodista de la BBC, Martin Bashir, acusado de falsificar documentos para obtenerla.
LONDRES.- La policía británica anunció el jueves que no abrirá una investigación sobre una impactante entrevista que la princesa Diana concedió en 1995 a un periodista de la BBC, Martin Bashir, acusado de falsificar documentos para obtenerla.
"Tras un examen detallado y a la luz del asesoramiento que hemos recibido, hemos decidido que no es apropiado abrir una investigación penal sobre estas acusaciones", afirmó el comandante Alex Murray, del Servicio de Policía de Londres, en un comunicado.
Esta decisión llega en un momento en que la familia real británica centra la atención mediática debido a la difusión este fin de semana en Estados Unidos de una entrevista potencialmente explosiva del príncipe Harry y su esposa Meghan a Oprah Winfrey.
En esta, Meghan, de 39 años, sugiere que el Palacio de Buckingham dice "falsedades" sobre ella y su esposo, según un extracto difundido el miércoles, día en que también se conoció que la casa real británica investigará viejas acusaciones de acoso, presentadas en 2018 por un exempleado de la pareja, pero reveladas ahora por el diario conservador The Times.
Todo esto coincide asimismo con la hospitalización del marido de la reina Isabel II, el príncipe Felipe, de 99 años, que tras dos semanas y media ingresado debido a una infección fue sometido el miércoles "con éxito" a una operación por un problema cardíaco preexistente.
La entrevista concedida en 1995 por Diana, vista por 22,8 millones de británicos, cayó como una bomba.
La princesa, que murió dos años después en un accidente de coche en París, dijo que había "tres personas" en su matrimonio, refiriéndose a la relación del príncipe de Gales, Carlos, con Camila Parker Bowles. Al mismo tiempo, admitió tener ella misma una aventura.
Veinticinco años después, el hermano de Diana, el conde Charles Spencer, acusó a su autor, el periodista Martin Bashir, de haber falsificado documentos para obtenerla, concretamente estados de cuenta bancarios -que resultaron ser falsos- para probar que los servicios de seguridad pagaban a dos personas para espiar a su hermana.
"Si no hubiera visto esos estados de cuenta, jamás habría presentado a Bashir a mi hermana", dijo Spencer en una carta a la BBC, denunciando métodos "deshonestos".
Antes de decidir no presentar cargos la policía examinó la conducta de Bashir, al que esta exclusiva propulsó a nivel internacional.
FUENTE: AFP