MIAMI.-A Gaby y Saba no les interesa demasiado el protocolo. Van libres por la vida en una ciudad, Miami, en la que ser libérrimo se suele pagar caro. Gaby tiene toda la juventud borboteando en los ojos y Saba pertenece a ese grupo selecto de personas que han sido los primeros en algo, un precursor. Los dos, sin embargo, llevan la experiencia a cuestas, como quien tienen una maleta portátil en la que cabe todo porque todo es útil y divertido.
Con tales antecedentes, el programa de televisión Entre nos, con Saba y Gaby, recién estrenado en DIARIO LAS AMÉRICAS TV, no tiene para cuando acabar porque la fuente de sus desvelos es la cotidianeidad de todos nosotros, la vida misma.
Gaby Dall, modelo y presentadora venezolana; y Emmanuel Sabater, comediante cubano, han tomado un camino recto al dulce infierno de la televisión online en la que mandamos todos como espectadores interpelados. No quieren dar lecciones, ni sentar cátedra, ni epatar. La esencia del programa se fundamenta en que los espectadores al sentarse frente al ordenador o asomarse al Smartphone se sientan protagonistas.
“Entre nos, con Salba y Gaby” desborda todos los cánones y formatos de la televisión latina –o hecha para latinos-, como programa. Ellos dicen que es un infinito donde el café cubano se mezcla con frases que significan algo soez en Cuba, pero decente en Colombia, o viceversa; palabras que son paradoja para los peruanos y verdad tácita para los venezolanos. Frases intercambiadas con café fuerte o mate que nos harán comprender mejor al otro, aprender del otro desde el mundo sin fronteras de la televisión por internet.
Saba y Gaby, fieles a su estilo, planean entregas semanales deliberadamente espontáneas, en las que el humor será el ingrediente fundamental de breves o intensas entrevistas a celebridades, pero también a personas como tú y como yo. Sin escenario fijo, o más bien, con toda la ciudad de Miami como escenario, en el que usted podría ser un participante imprevisible. “Y también patrocinador”, dice Gaby guiñando un ojo.
El programa se hará siempre “al natural”, dice Gaby. “sin voz engolada o ceremoniosa”, agrega Saba. Supongo que la risa cantarina que emana de ella bastará para paliar cualquier desastre y que el humor con que Saba se defiende “al duro y sin guante” tendrá que superar en ingenio a los videos de YouTube que nos alivian el día de atascos y facturas. Ni mucho menos. “Tendrá que ser para que los latinos disfrutemos de lo nuestro”, dicen al unísono con distintas palabras.
Llevan solo un programa al aire y ya los vemos bailando salsa y haciendo una conga de dos personas. “Sí, el programa lo haremos donde nos dé la gana, no hay límites”, dice Saba.
“Lo mejor es que si no nos pueden ver el domingo porque están cansados, de resaca o trabajando, nos pueden ver cualquier día de la semana y, además, se pueden comunicar con nosotros al momento desde las redes sociales”, agrega Gaby.
No podría afirmarse que sea una idea demasiado novedosa en televisión, pero sí es muy pionera como programa dirigido a los latinos que viven en Miami y que también podrán ver quienes están en cualquier ciudad del mundo “si quieren pasarse casi media hora despejando la mente con algo de risa”.
Solo hay que dar un par de clics en la página web de DIARIO LAS AMÉRICAS para ver a esta pareja, que no cree ni en fronteras ni en nacionalidades cuando se trata de llegar con un poco de desparpajo y verdad al ruedo de la vida, en el que estamos atrapados los latinos de EEUU.
Entre nos con Saba y Gaby está disponible para los usuarios de DIARIO LAS AMÉRICAS en todas nuestras plataformas.