MIAMI.- El Festival de Cine y Arte Argentino-Latino celebra 20 años con una edición dedicada a Perú, pero también habrá un clásico argentino, comedia y un tributo a Ecuador.
MIAMI.- El Festival de Cine y Arte Argentino-Latino celebra 20 años con una edición dedicada a Perú, pero también habrá un clásico argentino, comedia y un tributo a Ecuador.
Dos décadas atrás, la actriz argentina Adriana Bianco, conocida como la Shirley Temple del Cono Sur, fundó este festival con el propósito de enlazar las artes a través del cine, así como crear unión entre las diversas comunidades que confluyen en el sur de la Florida.
Se trata de un festival abierto al público y gratuito, que se celebrará a partir del 4 de septiembre cada domingo de este mes, a las 2 pm, en la Universidad Nova Southeastern (NSU), en Broward.
DIARIO LAS AMÉRICAS conversó sobre este proyecto cultural con la también periodista, quien repasó su trayectoria actoral y recordó qué la hizo abandonar su carrera en la gran pantalla para estudiar filosofía y letras.
- ¿Cómo ha sido la experiencia de realizar este festival durante 20 años?
Maravillosa. Yo amo el cine porque he sido la Shirley Temple del Cono Sur, recibía cartas de Paraguay, Uruguay, Chile y era la niña mimada de Argentina. El presidente de Argentina, el general Perón, me regaló una moto y figuro en más de 20 libros del cine y el teatro nacional. Desde pequeña llevo el cine en mi corazón.
Con mi primera película La melodía Perdida me dieron el premio a la revelación actoral y mi película más famosa fue La niña del gato, en la que interpreté a la primera niña ladrona del cine latinoamericano. Fue [un personaje] muy controversial que se estudia en las escuelas de cine.
Filmé siete películas, hice radio, televisión, teatro y hasta discos para niños, ¡Imagínate! El director italiano Vitorio de Sica vino a Buenos Aires y habló conmigo y mis padres porque quería hacer una coproducción Italia, España y Argentina con una adaptación de Los Apeninos a los Andes, con Pablito Calvo y conmigo. No se concretó, pero conocer a De Sica y que me ofreciera un papel era un premio.
Luego por una decepción dejé el cine a raíz de que el director Torre Nilsson me prometiera un protagónico de damita joven, pero a último momento los productores pusieron una joven norteamericana. Decidí entrar en la universidad y seguir la carrera de Filosofía y Letras, y olvidarme del cine.
¡Volver al cine de otra manera en Miami fue maravilloso! Una experiencia única con el mundo latinoamericano y con las nuevas producciones fílmicas.
-¿Qué te motivó a fundarlo?
Yo viví en Europa y luego en New York 11 años, hasta que vine al sur de Florida. Vivo en Hollywood como corresponde a una actriz… ¿No te parece?
Fue entonces que comencé a organizar presentaciones de cine. Hice un ciclo en el Tower Theatre, en varias bibliotecas de Miami y Broward. En 2004 visité Buenos Aires y me dieron el Óscar argentino (el Cóndor de Plata) a la trayectoria. Me encontré con directores, productores y actores amigos que me dieron sus filmes y me ayudaron mucho.
-¿Cómo dirías que ha evolucionado el festival desde sus inicios?
Con filmes tan importantes y el apoyo de los directores argentinos, me presentaron a la Universidad Southeastern Nova y organicé un ciclo los cuatro domingos de septiembre y fue un éxito. El embajador y el cónsul cultural me dieron el auspicio del consulado argentino y me alentaron. La universidad cedió la sala, los técnicos y el apoyo logístico. Es un evento cultural sin fines de lucro y gratuito, un esfuerzo mancomunado. Recibí el premio por programa de excelencia cultural por parte de las bibliotecas públicas. Y obtuve subsidios del Condado de Broward. Y así filmé la mejor película de mi vida: El Festival de Cine Argentino-Latino del sur de la Florida
-¿Cuál dirías que es el propósito de este festival de cine y arte argentino-latino?
El propósito es la unión de las artes a través del cine y la unión de la gente de diversas comunidades. Es un evento cultural interdisciplinario y social porque nos ayuda a conocernos e integrarnos entre los latinoamericanos y americanos. El objetivo es promover el cine argentino y latinoamericano con sus valores humanos, su diversidad y poner en alto nuestra cultura hispana, por eso la calidad y la temática de los filmes es fundamental para mí.
Dedico mucho tiempo a la selección. He mostrado filmes que se dieron por primera vez como el ecuatoriano Medardo y ahora Climas, de la joven directora peruana Enrica Pérez. Es un festival inclusivo y humanista.
En el marco del festival habrá exposiciones de arte en la galería de la universidad. Se celebrará el 20 Aniversario del festival con fotos y recuerdos de emisiones anteriores.
- ¿Cuál es la temática de esta vigésima edición?
Todos los años se le dedica el festival a un país. En esta edición está dedicada a Perú, con una ópera prima de la joven cineasta Enrica Perez. Un filme muy bello y original. Luego la cineasta boricua Coraly Santaliz me ha cedido la comedia La espera desespera. El domingo 18 presentaré un clásico del cine argentino, Camila, de la gran directora argentina María Luisa Bemberg, precursora de la mujer en el cine.
El festival finaliza con una película histórica que rinde tributo a Ecuador, El encuentro de Guayaquil, del director argentino Nicolas Capelli. El filme, que celebra al puerto que cumple casi 500 años de existencia y donde se reunieron San Martín y Bolívar, es una reflexión sobre nuestra Latinoamérica.
Nos visitarán la actriz Lupita Ferrer y el actor Daniel Lugo, así como escritores, el grupo musical Trova de Puerto Rico, entre otras personalidades de nuestra cultura. La asambleísta Paquita Cabrera y la periodista Ana Stollavagli recibirán el premio Cine Argentino.
Es un evento cultural donde puedes disfrutar de buen cine, escuchar escritores, músicos, talentos, ver arte y socializar conociendo nuestra cultura hispana, mientras tomas un cafecito ¡Los espero!