La publicista, que se instaló en Atlanta luego de haber vivido unos años en Miami, recibiera el premio el 16 de junio, en Nueva York, otorgado por Ragan and PR Daily.
La también periodista Gina Espinoza, quien hace 13 años optó por la publicidad, conversó con DIARIO LAS AMÉRICAS sobre este reconocimiento que considera representa un “pequeño triunfo” para sus congéneres que, al igual que ella, no dejan de luchar por salir adelante y lograr lo que se propongan.
- ¿Qué significa este premio que te ubica entre las mujeres líderes en comunicación?
Llevo más de 30 años en las comunicaciones dando la batalla desde muchas trincheras. Y aunque puedo decir que ha sido un trabajo lleno de satisfacciones, no ha sido un camino fácil.
Las mujeres en esta industria -así como en muchas otras- hemos tenido que enfrentar de todo, inequidad salarial y de oportunidades, sacrificamos a nuestras familias y hasta lidiamos con acoso sexual. Especialmente en la época que comencé a trabajar, eso era nuestra “normalidad”.
Hoy estos temas han salido a la superficie y ya se hablan. Poco a poco las oportunidades para las mujeres han mejorado en muchos campos y nos hemos convertido abiertamente en un motor importante para la economía global, haya los obstáculos que haya que enfrentar. Pero la verdad es que todavía tenemos un camino que recorrer.
Quiero pensar que por cada mujer que obtiene una promoción en el trabajo o un reconocimiento, damos un paso adelante. Para mí significa un premio a una vida profesional llena de esfuerzo y trabajo, pero también lo veo como pequeño triunfo para nosotras, las que hemos dado la batalla desde hace mucho y también para las mujeres de ahora y las que vienen.
Estoy enormemente agradecida por el honor de Ragan Communications y PR Daily, organizaciones líderes en la industria que brindan herramientas a los profesionales en comunicaciones externas y corporativas.
- ¿Qué te hizo cambiar el periodismo por la publicidad?
La gran recesión de 2008. En ese momento la recesión llevó a muchas empresas de medios a recortar personal y las posibilidades de continuar en la industria se vieron limitadas. La situación me llevó a la evolución natural que siguen muchos periodistas, las relaciones públicas.
Ser publicista me ha permitido seguir contando historias. Esa ha sido mi vida desde que comencé a escribir para el periódico de la Universidad Iberoamericana, en la Ciudad de México.
Como periodista, trabajé en radio, televisión y medios impresos, y tuve que informar sobre todo, desde el tráfico hasta las zonas de conflicto internacional. Fui productora de televisión y de documentales. Los periodistas desarrollamos las herramientas para obtener lo que necesitamos, sin importar los obstáculos. Ese es una experiencia y un conocimiento invaluable cuando cambiamos al "otro lado de las comunicaciones", además de saber lo que necesitan los periodistas y tratar de conseguirlo para ellos.
- ¿Qué extrañas y qué no de ejercer el periodismo?
¡La adrenalina! Soy totalmente adicta a ella -si, todavía- y definitivamente extraño no estar en el centro de la noticia y reportarla.
¿Qué no extraño? ¡La adrenalina! Ahora tengo que lidiar con otro tipo de estrés y trabajo largas horas porque eso es lo que implica tener un negocio propio, pero definitivamente tengo un poco más de tiempo para mi vida personal. No tengo hobbies y tampoco mucho tiempo libre todavía, pero ya los tendré.
- Si pudieras volver en el tiempo, ¿volverías a reinventarte como publicista?
Claro que sí, sin lugar a duda. Amo lo que hago actualmente. Se trata de un nuevo capítulo en mi vida profesional que presenta nuevos retos. Extraño enormemente la energía de la redacción — buscar noticias e investigar la información. Pero ahora tengo nuevos territorios que conquistar, nuevas historias que contar. Tengo la oportunidad de afrontar nuevos retos, como ayudar a personas y empresas a darse a conocer, crear estrategias y llevarlas a cabo. Eso, simplemente, me resulta irresistible. También me encanta tener mi propio negocio que emplea a una decena de maravillosos profesionales.
- ¿Qué retos has enfrentado como publicista en los últimos dos años?
¡Imagínate! En marzo de 2020, la pandemia nos obligó a parar casi por completo. Mi agencia perdió algunos clientes y otros quedaron en el aire por la incertidumbre que afectaba a sus negocios. Tuve la suerte de poder tomar las medidas necesarias para sostener la operación del negocio, como cerrar la oficina y trabajar remotamente con los clientes que lealmente siguieron con nosotros.
También decidimos apoyar en la medida de nuestras posibilidades a aquellos clientes que no podían pagar, estos eran principalmente organizaciones sin fines de lucro. Estos grupos tuvieron en el momento, la misión de mantener informada a la comunidad sobre el COVID-19. Tan pronto como la situación se estabilizó, recuperamos y agregamos clientes y, afortunadamente, no solo superamos la crisis y nos fue muy bien financieramente en 2020 y 2021, sino que sucedió algo inesperadamente maravilloso.
El año pasado mi querido amigo Bob Hope, uno de profesionales mas respetados en las relaciones públicas y a quien considero mi mentor, me invitó a asociarnos. En julio del 2021, concretamos la fusión de G PR con Hope-Beckham Public Relations, lo que nos ha permitido ampliar los servicios a nuestros clientes que desean contar su historia tanto al mercado general como al hispano. Estamos por celebrar el primer y exitoso aniversario de esta gran aventura.
- ¿Qué consejos darías a jóvenes que deseen desarrollar una carrera como publicista hoy en día?
Las relaciones públicas es una industria fascinante que necesita más que nunca jóvenes talentosos, con energía, entusiasmo y nuevas ideas en el sector. Si estás interesado en la industria, aprende todo lo que puedas de ella y, sobre todo, lo que te pueda ayudar a ser un gran profesional. Conviértete en un gran escritor, un gran investigador y en un gran comunicador, pero, sobretodo, una gran persona.
Toma cualquier fortaleza y mejorada lo más que puedas, por ejemplo, en escritura o en conocimientos de deportes. Y por supuesto, trabaja mucho más en tus puntos débiles. La demanda por profesionales está en aumento, pero no todos los interesados tienen el talento para ocupar las posiciones disponibles. Hazte invaluable para el equipo, aprendiendo constantemente, siempre dispuesto a hacer más de lo que se te pida, porque la gente recuerda todo eso.
