BERLÍN.- El actor español, Javier Bardem, alzó la voz hoy en Berlín para reivindicar la protección de un fondo marino de más de 1,8 millones de kilómetros cuadrados en la Antártida que contribuya a mitigar los efectos del cambio climático.
BERLÍN.- El actor español, Javier Bardem, alzó la voz hoy en Berlín para reivindicar la protección de un fondo marino de más de 1,8 millones de kilómetros cuadrados en la Antártida que contribuya a mitigar los efectos del cambio climático.
Tras reunirse en el Parlamento alemán con varios diputados, el oscarizado intérprete señaló en entrevista con dpa que, si él fuera la canciller alemana, Angela Merkel, no se sentaría con Javier Bardem, aunque sí con George Clooney y Richard Gere, dos de las estrellas de Hollywood que más destacan por su compromiso social y humanitario.
dpa: Se ha reunido esta mañana en Berlín con diputados del Parlamento alemán, Bundestag, para recabar apoyos para la protección de la Antártida. ¿Cómo ha ido? ¿Qué sensación se lleva?
Bardem: La sensación que me llevo es que ha sido bastante exitosa. Tras la intervención de los expertos sobre lo que se encontró en los fondos marinos y la proyección del teaser del documental que estoy rodando la sensación era que todos estaban muy interesados. Hubo una gran presencia en la reunión y salían diciendo que iban a crear una corriente para hacer unánime esa petición en el Parlamento. Es decir, no solamente a nivel de grupo (parlamentario), sino a nivel de Gobierno alemán pidiendo en su unanimidad la protección del santuario antártico.
dpa: ¿Se plantea reunirse con otros políticos de la Unión Europea, quizás también de España para pedir el apoyo?
Bardem: Son cosas que van sucediendo. Te diría que sí pero también es importante ir acompañado de gente que sabe de lo que está hablando. Estoy aquí para ayudar en la campaña pero no soy experto de nada. Ni biólogo, ni marino, ni científico. Por eso es importante que en este documental todo esté bien documentado y con muestras fehacientes incluso de especies que no están clasificadas. Pero yo, encantado, yo estoy para eso. Yo cuando me meto en algo, me meto.
dpa:ñNo es biólogo, señala, pero ¿Sabe más de ciencia de lo que sabía desde su viaje a la Antártida? ¿Ha cambiado sus lecturas, lee ahora la sección de ciencia en el periódico?
Bardem:ñ(Se ríe) Pues es verdad, ahora leo un poco más sobre el tema. Me metí en esto porque me preocupa el tema del clima, el tema del calentamiento global, del estado del planeta. Hay gente que se alegra cuando en diciembre vamos en Madrid en manga corta y gente que no se alegra. Yo soy de los segundos. Aunque eso signifique que puedes irte a una terraza a tomar un pinchito, no es bueno porque entonces ¿dentro de veinte años qué va a pasar? La verdad es que ese interés y esa preocupación ha estado ahí. A nivel individual, hago lo que puedo pero cuando Greenpeace me pide que me una a la campaña yo no lo dudo porque es un tema que me preocupa y considero un privilegio acompañar como testigo a la gente que realmente hace mucho por todos nosotros.
dpa:ñ¿No temió en ningún momento que su apoyo a la campaña desvirtuase el mensaje que quería enviar Greenpeace?
Bardem: Siempre que me piden algo es la primera o segunda pregunta que les hago. "¿De verdad? ¿Habéis pensado que está bien que sea yo?" Y me dicen que sí, que lo han pensado. Pero no es el mensajero, es el mensaje. En un mensaje como éste, excepto los negacionistas, que los hay, se puede decir muy poco en contra. Esto va mal y no es ser catastrofista, sino simplemente saber que se puede crear el cambio. Esta gente con una campaña poderosa puede frenar la pesca indiscriminada en el Ártico.
dpa:ñ¿Adapta su mensaje en función del público al que se dirige para asegurarse de que llegue? Hoy han sido políticos, otro día serán, quizás, estudiantes en un colegio.
Bardem: No, porque es que no tengo diferentes discursos porque solo hay uno: es el punto emocional del asunto de ser testigo con tus ojos, con los de un ciudadano profano. No sé de océanos, no sé de ciencia. ¿Por qué me debo preocuparme? Lo que me han explicado es que un océano saludable frena el cambio climático. El cambio climático está creando desastres meteorológicos y también va a crear el éxodo de millones de personas que se van a mover por todo el mundo buscando cobijo. Eso va a ser un asunto "heavy". Y viendo cómo los gobiernos europeos están manejando la crisis de los refugiados sirios es un tema del que preocuparse cuando eres padre de dos hijos y sabes que tú tienes 49 años pero cuando los nietos estén aquí, los mirarían y dirían "pero, ¿por qué no hicísteis nada?".
dpa: En una sociedad tan urbana, en la que generaciones se han criado en las ciudades sin apenas contacto con la naturaleza, ¿complica que la gente se comprometa a salvar algo que no conoce?
Bardem: Yo creo que no hay que tener un contacto con la naturaleza para entender que la naturaleza es la que crea el principio de existencia de este planeta. Sin naturaleza, no existimos. Y los que sí saben, nos indican que, aparte de las acciones individuales como reciclar, hay que presionar a los que toman las decisiones o a no votar a aquellos que están en negación como el señor (Donald) Trump, para que este mundo no se vaya al carajo dentro de 30 años. No es ser catastrofista, es ser responsable.
dpa: En Berlín se está celebrando ahora el Festival Internacional de Cine, la Berlinale, ¿Presentará el documental sobre la Antártida que está rodando en la Berlinale?
Bardem: Me encantaría. Aquí estuve con "Hijos de las nubes", sobre el conflicto del Sáhara occidental se presentó aquí.
dpa: ¿Y aprovechará su presencia en Berlín para reunirse con la canciller alemana, Angela Merkel, que en el marco de la Berlinale ya recibió en años anteriores a actores comprometidos con causas sociales como George Clooney y Richard Gere?
Bardem: Sentarse con George Clooney y Richard Gere, está muy bien. Sentarse con Javier Bardem, no está tan bien. Si yo fuera Merkel, no me sentaría con Javier Bardem. (Se ríe).
JAVIER BARDEM: (España, 1969). Nacido en el seno de una familia de actores, Javier Bardem ganó en 2007 el Premio Oscar al Mejor Actor de Reparto por su papel de psicópata en la cinta "No es país para viejos" ("Sin lugar para los débiles", en Latinoamérica) de los hermanos Coen. Ha rodado bajo las órdenes de Woody Allen y participado en producciones de Hollywood, entre ellas, como villano en una película de la saga James Bond.
FUENTE: dpa