MIAMI.- Jay Wheeler disfruta las mieles del éxito. El cantante y compositor puertorriqueño vive un auge en su carrera musical, que ahora se solidifica con el nombramiento como Rey del Carnaval de Miami 2025.
El artista boricua, nombrado Rey del Carnaval 2025, conversa sobre su camino al éxito y la importancia de realizar labor social
MIAMI.- Jay Wheeler disfruta las mieles del éxito. El cantante y compositor puertorriqueño vive un auge en su carrera musical, que ahora se solidifica con el nombramiento como Rey del Carnaval de Miami 2025.
El artista será la figura central del cartel del Festival de Música Calle Ocho, a celebrarse el domingo 9 de marzo en la icónica arteria que da nombre a la festividad.
“Es una bendición en realidad; me puse muy nervioso cuando me llamaron, porque como estoy de este lado, quizás no vea la magnitud de las cosas que estoy haciendo fuera de la música. Y saber que soy el rey del Carnaval, que es una oportunidad de representar a muchas personas, me pongo muy nervioso”, dijo Jay Wheeler a DIARIO LAS AMÉRICAS.
Para el cantante, nacido bajo el nombre José Ángel López Martínez, ser nombrado rey del Carnaval de Miami tiene un significado especial, porque simpatiza con la labor social que realiza el Club de los Kiwanis de la Pequeña Habana, organización que cada año pone en marcha la tradición del carnaval para el deleite de los miamenses.
El Club de los Kiwanis de la Pequeña Habana, que este año arriba al 50ª aniversario de su fundación, promueve la educación como pilar en el bienestar de jóvenes en la comunidad, una misión en la que Jay Wheeler está involucrado.
“Es una causa muy importante para los jóvenes, para las personas que necesitan la ayuda. Para mí es muy importante ayudar; siempre he tratado de ayudar, he fundado becas en la escuela de niños con autismo; he tratado de apoyar muchas causas. Esa es la razón por la que dije sí, podría haber estado en la Luna y de cualquier manera diría que sí, porque lo mío es ayudar”, dijo.
El artista, que recuerda que atravesó momentos difíciles, desea inspirar a otros con su historia de superación.
“Además de ayudar y de ser el artista que soy, lo que quiero crear con mi presencia es que lo chamaquitos que quizás estén pasando por un proceso difícil entiendan que yo también por muchas cosas, físicas y económicas, muchos momentos en los que me hicieron falta muchas cosas para llegar a ser el artista que soy, aunque no me hizo falta comida. Pero con el tiempo, papá Dios me dio la bendición. Y lo que hice fue no quitarme. Quiero que cuando vean al rey del Carnaval, vean que solo es una persona igual que cualquiera otra, que simplemente soñó y lo logró”, expuso.
Asimismo, asegura que la vida consiste en altibajos que van forjando el carácter.
“Todos los procesos son necesarios, los buenos y los difíciles. Yo sé que suena cliché y mucha gente dice que hablo así porque ahora tengo dinero. Pero yo pasé por muchos procesos en mi vida, en el amor, en la escuela, en la familia por el matrimonio de mis padres. Y todos fueron necesarios para ser la persona que soy hoy”, reflexionó.
El éxito era algo que el artista de 30 año esperaba y para lo que se esforzaba día a día. Pero había algo que lo motivaba: ser diferente y dejar un legado.
“Se tardó mucho el éxito que tengo ahora. Me mantuvo firme el confiar en mí mismo. No quería irme de este mundo sin hacer algo fuera de lo normal, sentía que podía hacer más. Y esa insistencia de hacer algo más que tener un trabajo normal, fue lo que me obligó a no desistir. Y lo que siempre me mantiene con los pies en la tierra es papá Dios”, expresó.
El amor es su motor impulsor y la fuente de inspiración de la que se nutre para concebir canciones.
“El amor es lo más lindo e importante que tenemos los seres humanos. Creo que es necesario cantarle al amor, porque no todo el mundo lo está haciendo. Y me inspiro en las cosas que pasé o las que vi. Desde niño vi lo real que era el sufrimiento por amor o desamor, incluso, el amor despertó cosas en mí cuando era muy niño, que no debieron ser despertadas a esa edad. Todo eso que vi me dio una espinita en el corazón. Siempre supe que iba a ser cantante”, recordó.
“Había de todo en el matrimonio de mis padres, en el de mis tíos, que eran los más fuertes, pero el amor les daba bien duro. Y ahí me di cuenta de que es lo más real que tenemos, el amor en general, no solo el de pareja”.
Jay Wheeler afirma que lo que diferencia su propuesta musical del resto de la oferta de hoy es su fuerza interpretativa.
“Me atrevo a decir cosas del amor que para cantarlas hay que saber interpretarlas. Yo puedo cantar una canción de desamor y vas a pensar que estoy sufriendo, pero es porque logré interpretar la canción. Yo creo que lo más importante es interpretar para que la gente que escucha y esté viviendo una situación similar, se sienta igual. No todos los artistas se enfocan en la interpretación y los que se enfocan tienen mucho éxito, por eso me siento diferente”, dijo.
El artista adelantó que prepara su próxima producción discográfica, aunque no ofreció más detalles al respecto.
“Es uno de los discos más personales e importantes de mi carrera. Yo sé que digo eso de muchos discos, porque a todos les tengo cariño, pero este tiene cosas muy claves de mi vida personal”, reveló.
Además de trabajar en su nuevo álbum y alistarse para actuar en el festival de la Calle Ocho como el rey del Carnaval, Jay Wheeler colabora con organizaciones benéficas que ayudan a niños con autismo, una causa con la que se identifica.
“Voy a la escuela y hablamos un rato, hacemos juegos, los aconsejo, bailamos, cantamos, nos tiramos fotos. No soy psicólogo, pero, según lo que he vivido con mi hermano, cuando una persona tiene una condición tiende a limitarse si la tratas diferente, así que los trato como amigos. Hay algo muy especial en esos niños, tiene un corazón lindo”, contó.
“Ellos son muy sensibles a ciertas palabras. Aprendí a ser más delicado. Mi hermano está en Puerto Rico, él ayuda a mi mamá, es el cajero en el carretón donde venden bizcocho. Quiero que algún día mi hermano se sienta orgulloso de lo que estoy haciendo”.