CANNES.- Julianne Moore fue un ejemplo de elegancia y sofisticación sobre la alfombra roja de Cannes, por donde desfiló con un vestido blanco de lentejuelas y plumas, puro glamour para presentar la película "Wonderstruck", de Todd Haynes.
CANNES.- Julianne Moore fue un ejemplo de elegancia y sofisticación sobre la alfombra roja de Cannes, por donde desfiló con un vestido blanco de lentejuelas y plumas, puro glamour para presentar la película "Wonderstruck", de Todd Haynes.
Con un vestido corto en una alfombra muy tempranera -la proyección empezaba a las 4 p.m. hora local - Moore llegó junto al equipo de la película: Haynes, Michelle Williams, los niños Millicent Simmonds y Jaden Michael y el guionista Brian Selznick.
Moore fue la más elegante y Selznick el más extravagante, con un esmoquin con un estampado geométrico en negro, blanco y gris.
Y los más sonrientes, los niños protagonistas de la película, encantados de ser las estrellas del día y curiosos de toda la expectación levantada.
Simmonds, una niña sorda que hace una espectacular interpretación en la película, hablaba en lenguaje de signos con sus compañeros mientras paseaba con soltura por la alfombra con su largo vestido negro con flores rosas.
A su lado, Michael, el más divertido del grupo, con traje y camisa negros.
Completaba el grupo Michelle Williams, con sonrisa tímida y vestido gris con brillos que contrastaba con sus pelo cortísimo y rubio.
FUENTE: EFE