MIAMI.- Juana Martín trajo sus creaciones a Miami. La diseñadora española mostró su nueva colección prêt-à-porter (ready-to-wear) en un desfile que presentó antes de que la ciudad iniciara su esperada semana de la moda.
La diseñadora española conversa sobre su propuesta prêt-à-porter para la temporada primavera-verano 2026, que mostró en Miami previo a la semana de la moda
MIAMI.- Juana Martín trajo sus creaciones a Miami. La diseñadora española mostró su nueva colección prêt-à-porter (ready-to-wear) en un desfile que presentó antes de que la ciudad iniciara su esperada semana de la moda.
Titulada Summer Dreams (Sueños de verano), la propuesta de Martín para la primavera-verano 2026 aterrizó en la pasarela de la Capital del Sol plasmando la esencia de la marca, que insiste en preservar lo tradicional, pero sin olvidar la importancia de renovarse en una industria en constante movimiento.
“El concepto es mucho de raíces, de cultura; es tradición, pero renovada, actualizada, muy cosmopolita y urbana. Entonces eso nos hace tener un sello de identidad bastante importante y la gente lo distingue muchísimo a la hora de llevar una de nuestras prendas Juana Martín”, dijo la diseñadora en una entrevista que concedió a DIARIO LAS AMÉRICAS.
“Creo que sí [refleja la esencia], porque al final el volumen es parte del sello de identidad de la marca. Aunque no lo crean, soy bastante minimalista en colores neutros, en negros y blancos. Y eso es importante, porque dentro del volumen que le damos, luego los colores suavizan un poco la imagen de la prenda. Pero yo creo que es un sello de identidad de la marca. El negro y el blanco es una parte importantísima”, agregó.
Summer Dreams está compuesta por unos 40 looks o combinaciones de prendas confeccionadas en diferentes tejidos.
“Estamos utilizando linos rústicos, de seda natural, el satén, el tafetán de seda. Hay unos flecos maravillosos de extralargo que nos lo hacen artesanalmente. La colección es un prêt-à-porter que viene muy fusionado con la alta costura. Y quisimos dar una versión más casual y actual. La haute couture (alta costura) es más complicada de utilizar, aunque aquí en Miami la hemos trabajado muchísimo, pero ahora hicimos un guiño a una imagen más casual a la hora de llevarlo a la calle y hacerlo más tuyo”, destacó.
“Hay encajes, sedas naturales, unos lunares maravillosos, bordados, cristales, pedrería, malla metálica; creo que son tejidos que nos representan”.
En cuanto a las siluetas, predomina el volumen en juegos de pantalones holgados, pero la colección también trae piezas ceñidas al cuerpo.
“Llevamos de todo un poco, mucha combinación de pantalones con volumen, blazers con volumen, oversize (súper grandes) también vestidos entallados, que para mí es el ready-to-wear más llevado a la línea bien vestida, si te gusta vestir bien para un cóctel, con algo más especial, sin llegar a ser un atuendo para la alfombra roja. También hay vestidos largos, cortos o hippies. Es una colección es algo que puedes colgar en una percha y te lo puedes poner, porque para crear sueños tengo la alta costura”, detalló.
Martín describe a la fémina que viste sus prendas como alguien que exuda elegancia y autoestima.
“Es una mujer con mucha fuerza y confianza en sí misma, a quien le gusta ser elegante, pero distinta a cómo se la imaginan. Con personalidad propia, que sepa llevar las cosas y no le importe lo que digan los demás. Y que crea en sí misma es fundamental”, expuso.
Con 26 años de experiencia que respaldan su quehacer en el mundo de la moda, asegura que es importante evolucionar como marca, pero sin dejar de reinventarse.
“Lo más importante que aprendí de cada día es asentarme en mis raíces. Creo que perder la identidad como marca sería algo muy complicado ahora mismo. Luego el tiempo dirá qué seremos. Balenciaga no es igual ahora que cuando empezó. Pero yo creo que la evolución de la marca es importante, y adaptarse a los tiempos, pero sin perder su identidad, porque eso es lo que te hace ser diferente. Y lo que la gente realmente busca es algo con personalidad propia. Entonces, ahora mismo lo que intentamos es no perder esa identidad”, dijo.
Juana Martín fue la primera española cuyas creaciones desfilaron en la pasarela de la alta costura en París. Fue merecedora este año del Premio Nacional Diseño de Moda, el máximo galardón que otorga el Ministerio de Cultura de España. También obtuvo la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2024, el Elle Women Award, y la revista Harper’s Bazaar la nombró Mujer del Año en 2023.
Sus piezas han vestido las siluetas de Sharon Stone, Roselyn Sánchez, Rossy de Palma y Águeda López, entre otras figuras del cine y el modelaje internacional.
“Esos son reconocimientos a tantos años trabajando muchísimo y creando historia, porque hemos hecho historia en la alta costura. Y no es un reconocimiento solamente a mi trabajo, sino a la labor de un equipo. Juana Martín no sería lo que es sin un equipo detrás que lucha con la misma ilusión. Y eso es lo que nos hace ser una familia. Al final, no son trabajadores, somos una familia que comparte ilusiones, risas, llantos, preocupaciones. Y ese premio está dedicado a toda esa gente que ha estado en mi vida, en mi carrera y que ha aportado todo lo bueno y todo el aprendizaje que me llevo”, reflexionó.
Asimismo, aún conserva la motivación que la impulsó en 1999 a construir su legado en la moda, sin imaginar que el éxito sería sinónimo de la fama.
“Siempre he sido de las personas que van con una ilusión enorme. Me levantaba cada día con ganas de seguir haciendo cosas. Nunca he pretendido, nunca he tenido el afán de ser o llegar hasta donde he llegado. Siempre ha sido inconscientemente trabajando mucho. Y todo iba llegando. Cuando crees mucho en el karma y haces las cosas bien, con cariño, dulzura, con amabilidad y respetando a la gente, la vida te lo devuelve. Y esa siempre ha sido mi meta: tratar bien a la gente, ser honrada y honesta conmigo misma, y con quienes me rodean”, expuso.
Sin dudas, ha valido la pena trabajar por cumplir grandes sueños.
“Todos soñamos, pero ha sido una consecuencia. Yo veía las revistas de moda, y quería salir ahí, y pues salimos. Soñaba con un día estar en la pasarela de París, y lo logramos. He luchado mucho por eso. Pero siempre ha sido una lucha de trabajo, de continuidad, no por encima de todo a cualquier precio; no me servía a cualquier precio. Surgió, la gente vio algo en mí que era diferente y aquí estoy”, dijo.
Para Martín, algo que debe cambiar es que la labor manual, que considera vital e invaluable, suele pasar desapercibida.
“El no valorar al artesano. Desde mi punto de vista, creo que el artesano tiene algo diferente, porque cuenta una historia en cada producto que hace. Ese es mi rol; nos gusta contar historias en cada prenda que hacemos. La artesanía es fundamental. Hay cosas que no podemos hacer, pero la mayoría de mis prendas son muy artesanales, porque pasan por manos de mujeres que miman la prenda. Y eso todavía lo tenemos en nuestra marca”.
